Un puente de barcos. "Lurygon"

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Jason se tomó su tiempo para responder. Se quitó el saco y lo colgó en el clóset, luego se quitó la corbata y la dobló sobre el gancho del saco. Luego se colgó su espada de oro al cinturón. Con su camisa, pantalones y zapatos elegantes, se veía como un contador listo para ir a una reunión de jugadores de rol.

—¿Qué les hace pensar que estoy ocultando información? —preguntó Jason.

—Por favor —dijo Apolo—. No trates de ser evasivo con las profecías con el dios de las profecías evasivas.

Jason suspiró. Se corrió las mangas de su camisa, revelando su tatuaje de la legión: un águila sobre las siglas SPQR y trece rayas indicando los años de servicio.

—Primero que nada, no fue exactamente una profecía. Fue más parecido a un programa de preguntas.

—Sí, así es cómo Herophila da la información.

—Y ya sabes cómo son las profecías. Aunque el oráculo sea amistoso, pueden ser difíciles de interpretar.

—Jason... —lo miré suplicante.

—Bien —cedió Jason—. La Sibil dijo... Ella dijo que, si Piper y yo íbamos tras Calígula, uno de nosotros iba a morir.

Morir. Esa palabra no era extraña para los semidioses. Pero escuchar que te la diga una mujer que predicen el futuro podría ponerle los pelos de punta a cualquiera.

—Morir —repitió Apolo.

—Sí.

—No "desaparecer", no "no regresarán", no "sufrir la derrota".

—Nope. Morir. Más específico, cinco letras, empieza con M.

—Y no es mirar —sugerí—. O mutar.

Una de sus rubias cejas se arrastró por encima de sus anteojos.

—¿"Si buscan al emperador, uno de ustedes va a mutar"? No, Lury. La palabra era "morir". 

—Aun así, podría significar muchas cosas —comentó Apolo—. Podría significar un viaje al Inframundo. Podría ser una muerte como la de Leo, cuando inmediatamente regresas a la vida. Podría significar...

—Ahora tú estás siendo evasivo —dijo Jason—. La Sibil quiso decir muerte. Final. Real. No repeticiones. Tú debes estar ahí. Del modo en que lo dijo. A menos que tengas un frasco extra de la cura del médico en tus bolsillos...

Obviamente no era así. La cura del médico era una fórmula que sólo podía proveer Asclepio, el dios de la medicina en hijo de Apolo. Eso fue lo que usó Leo para regresar a la vida, quién lo diría. El mito decía que Asclepio nació semidiós, pero Zeus lo mató porque inventó una forma de revivir a los muertos. De hecho, esa fue una de las veces que Apolo fue convertido en mortal, porque mató a los cíclopes que forjaron el rayo de Zeus como venganza. Más tarde, Asclepio fue hecho dios y se alejó del mundo para evitar problemas con Hades.

—Aun así...

Jason no parecía preocupado, no como Apolo. Imagino que siendo un dios le aterraba la idea de poder morir y pasar el resto de la eternidad en los Elíseos, o mejor dicho en los Asfódelos, porque los primeros están reservados para los héroes. Pero el hijo de Júpiter parecía haber aceptado la muerte, su calma me ponía nervioso.

—Digamos que tienes razón —dije—. ¿No le dijiste la verdad a Piper porque...?

—Sabes lo que le pasó a su padre —Jason estudió los callos de sus manos, lo que significa que había practicado—. El año pasado cuando salvamos a su papá del gigante en el Monte del Diablo... La mente del señor McLean no terminó bien. Ahora, con todo el estrés de la bancarrota y todo lo demás, puedes imaginar qué pasaría si perdiera también a su hija.

No es fácil ser un semidiós. Parte III. Ojalá que sea la última.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora