La maniobra Wakanda. "Lurygon"

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Esperaba que a mis amigos les fuera mejor en las colinas que a nosotros en el Túnel Caldecott. Las fuerzas de Cómodo y Calígula se concentraron en atravesar la entrada principal hacia el valle, pero al mismo tiempo escalaban las colinas que rodeaban el lugar para flanquear a la Legión.

Frank decidió no volver a arriesgar la ciudad, así que dejó a una cohorte completa, la Quinta, como guarnición. Además, los veteranos que sobrevivieron la batalla anterior complementarían la defensa de Nueva Roma.

La Primera estaba formada frente al túnel, con casi toda la artillería y el águila de la legión. Jacob se la pasaba bomba lanzando rayos a los enemigos que se acercaban demasiado al túnel. Aún así, no era suficiente para frenarlos. Connor se quedó a cargo de la primera y Takeshi reemplazó temporalmente a Michael como centurión. Me pareció apropiado que mi hermano nos guiara en la batalla, Takeshi era un guerrero fiero, honorable y poderoso, pero también era muy sereno incluso en los momentos más tensos de la batalla.

Me quedé todo el tiempo junto a Bethany, no quería separarme de ella, no porque necesitara de mi protección o para hacer esta batalla un momento épicamente romántico. Sino en caso que Calígula hiciera su aparición y yo perdiera los estribos, sabía que Bethany podía evitar que yo cometiera una estupidez.

El día anterior a la batalla hablé con Apolo y le dije que me contara de la muerte de Incitatus.

—Fue algo... no sé cómo describirlo —dijo el ex-dios—. Las Meliai, ninfas que nacieron de la sangre derramada de Urano...

—¿Cómo Afrodita? —interrumpí.

—Así es. Ella no fue la única que nació de aquella mutilación. Las Meliai rodearon a Incitatus y... bueno, no quedó mucho de él después.

—Ya veo.

—¿Por qué preguntas? —dijo Apolo—. No me digas que le tenías aprecio.

Debo reconocer que sí me sentí agradecido con el caballo cuando me dejó ir el día de los yates. Fácilmente pudo matarme de una coz en la cabeza con sus herradura de oro, pero en su lugar dijo que me respetaba y permitiría que yo siguiera con vida.

—No es eso, lo que pasó es que Incitatus me quitó mi arma mágica cuando nos capturaron en el IVLIA DRVSILA. Quería saber si la recuperaron cuando lo mataron.

Apolo negó con la cabeza.

—Me temo que Incitatus no tenía nada consigo más que cosas de caballos. Si tuviera que adivinar, diría que Calígula la guardó como parte de su colección personal.

Maldije en silencio y le di las gracias antes de que se fuera a dormir.

Por esa razón, sólo tenía la espada de Jason cuando combatí en la batalla. Se sentía, en cierto modo, como si él estuviera aquí, ayudando a defender su hogar. La hoja de medio metro podía transformarse en una lanza de dos metros y medio para ahorrarme cambiar de arma durante la lucha. 

Takeshi y Connor hicieron una formación sólida cerca de la entrada del túnel, eso y las defensas de Terminus  evitarían que los enemigos se infiltraran al valle. Jacob estaba al frente, disfrutando mucho el arrojar rayos para freír a los soldados del Triunvirato. La otra parte de la estrategia consistía en enviar tríos de legionarios que se enfrentarían en escaramuzas contra la vanguardia enemiga, causando bajas, debilitando las formaciones. 

Bethany y yo hicimos equipo con una chica nueva, la que le gritó a Takeshi el día del entrenamiento. Su nombre era Valeria Douphin, no sabía de quién era hija o legado, pero demostró un buen potencial durante el entrenamiento. Probablemente terminaría su probatio si sobrevivía a la batalla.

No es fácil ser un semidiós. Parte III. Ojalá que sea la última.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora