El segundo día de la audiencia me sentía más animado. Me levanté una hora antes para escribirle a Angela sobre los eventos recientes y aproveché para enviar las cartas que estuvieron pendientes debido a la interrupción de comunicaciones. Las aurae siempre entregaban mis mensajes al otro lado del océano, pero durante la captura del dios del silencio muchas de ellas no se arriesgaban a entregar mensajes fuera del campamento, otras sí y muchas morían en el intento.
Saliendo de la biblioteca, extendí el sobre hacia el cielo y una corriente de aire se la llevó.
—Gracias —dije a la ninfa de las nubes.
Acto seguido, corrí para reunirme con mis compañeros de la Segunda Cohorte, pues yo tenía que marcar el paso de la marcha junto con Anne. En el Campo de Marte, lo único que se oía era el viento y las botas chocando una y otra vez contra el suelo al ritmo de la marcha. Mientras andabamos, me giré para hablar con Anne.
—Oye —dije.
—¿Qué sucede? —respondió en voz baja—. ¿Es sobre la audiencia?
Dije que sí con la cabeza.
—¿Qué opinas con respecto a la petición de mi amigo? ¿Votarás a favor que se autorice?
—¡Aprieten el paso, Segunda Cohorte! —gritó Anne, luego se volvió hacia mí—. Creo que lo que trata de hacer tu amigo podría considerarse heroico, pero está pensando que las cosas son como en el campamento griego. No puede simplemente pedir que lo dejen liderar sin ser centurión y salir a una misión así. Sin embargo, los argumentos de Ezekiel son sólidos y también vi el poder de ese sujeto durante la batalla. Todavía no decido mi voto, pero me dieron mucho en qué pensar.
—Como senadores tenemos la obligación de hacer lo que es mejor para Roma —observé—. Pero también somos héroes y también tenemos una responsabilidad para proteger a los mortales. Sólo recuerda eso.
Anne esbozó media sonrisa.
—Tienes razón —afirmó mi amiga—. A veces olvido que no sólo somos un ejército, que los semidioses deben enfrentar a los monstruos no para destruirlos, sino para proteger a los indefensos. Mi naturaleza divina me hace olvidarlo, como hija de Júpiter tengo la idea de que debo ser responsable por mantener la estructura del Campamento Júpiter, pero preservar el legado de Roma no sirve de nada si traicionamos nuestros ideales de héroes.
—No lo digo para convencerte de votar por la misión. Sólo... Bueno, considéralo.
—Lo haré, amigo. Por ahora, terminemos con la marcha matutina.
***
En el Senado las cosas iban de maravilla. Ezekiel se robó completamente al público con su habilidad como orador, casi se comparaba con la mía. La única razón por la que no tomé las riendas del caso fue mi interés personal en el mismo.
—Este mapa nos marca diversos lugares que están ordenados por números, o eso creemos —explicó Ezekiel—. Nos fue entregado por nuestra antigua pretora, Reyna Ramírez Arellano, que a su vez lo recibió de una fuente que prefirió permanecer anónima.
Ezekiel explicó a grandes rasgos lo que me dijo Reyna sobre aquella misteriosa persona que les entregó el mapa y agregó detalles sobre que parecía una persona muy asustada, por el Triunvirato y el Escribano. Tal vez no era cierto hasta donde sabíamos, pero causó el efecto deseado en el Senado, excepto...
—¿Y qué si es una trampa? —preguntó Benjamin—. Los atraen hacia una emboscada para eliminar a Lurygon Harington y así poder hacerle invencible.
—No es como que tengan mucha opción —comentó Leila—. Las pistas parecen limitadas.
—Lo primero que haríamos es ir a Manhattan —dijo Ezekiel—. Es el lugar más probable dónde esté es el siguiente destino de Apolo. Si podemos matar dos pájaros de un tiro, deshacernos de Nerón y el Escribano, sería un ganar ganar.
ESTÁS LEYENDO
No es fácil ser un semidiós. Parte III. Ojalá que sea la última.
FanficLa diosa Gaia y sus gigantes han sido derrotados gracias al esfuerzo del Campamento Mestizo y el Campamento Júpiter, peleando juntos. Ahora los romanos y griegos han establecido una relación de amistad y cooperación. Pero pronto descubrirán que la p...