Narra Nahee
Termino de meter mis cosas en la maleta y la cierro viendo la habitación completamente vacía, las pocas que habían ya no están, hago una pequeña mueca y tomo mis cosas saliendo de la habitación.
Camino por el pasillo recordando algunas cosas. Mi infancia no fue como la de una niña normal, crecí en un gran lugar donde puedes correr y jugar con muchas personas, tuve la fortuna de tener el amor de muchas personas, pero al final siempre estaba encerrada en cuatro paredes.
Mis padres me abandonaron, por qué, no lo sé, lo que me dijo algunas profesoras es que un día aparecí en la puerta de este lugar.
Para todos yo soy la rara de este lugar, acá todos tienen familia, dinero, amigos, en cambio yo no tengo nada de eso, lo poco que tengo es porque ha sido "donado". Hay gente que bota las cosas cuando está en muy buen estado y otras que lo dan en un estado deplorable, pero por surte tengo algunos angelitos que me ayudan a arreglarlos haciendo que queden como nuevo.
Suelto un suspiro al estar frente al gran portón que rodeaba el internado. Hoy cumplo mi mayoría de edad, por lo cual debo dejar este lugar y buscar un lugar donde vivir y un trabajo el cual me permitiera mantenerme.
—Nos vas a hacer mucha falta pequeña Hee.
—Ahjumma— digo con mi voz quebrada —prometo visitarla cuando pueda, me portaré bien y seré buena como me lo enseñaron durante todos estos años.
—Sé que así será— ella mira detrás de mi hombro al escuchar la corneta del carro —¿Promete que tendrás mucho cuidado?
—Así lo haré— me acerco a ella y le doy abrazo mientras siento que mis lágrimas caen.
—¡Nahee, muévete, no tengo todo el día!
Me separo de la señora Lee y tomo mis cosas para ir al carro de mi novio.
Jay también se crió en este lugar, no porque fuera huérfano, sino que sus padres estaban muy ocupados con su trabajo para cuidar a su hijo, por lo cual lo dejaron en este internado para que se encargaran de él. Él salió el año pasado, al cumplir la mayoría de edad, dejo el lugar y comenzó a estudiar en la universidad.
—No entiendo por qué te demoras tanto— dice cuando arranca el carro.
—Lo siento, me duele, sepárame de ella, son mi única familia.
—Como digas...
—¿Sabes algún lugar donde me pueda quedar?
Frena el auto de una forma brusca, logrando que mi cuerpo si impulse hacia delante, por suerte el cinturón evitó que ocurriera un accidente —¿Por qué preguntas eso?
—Porque debo buscar un lugar donde vivir.
—No lo necesita, vivirás conmigo.
—Jay no creo que sea buena idea, a tus padres no creo que les agrade la idea, no...
—Vivo solo, lo que haga a mis padres no les importa.
Prefiero guardar silencio y mirar hacia la ventana. Sé que a él no le gusta que lo contradigan, así que para evitar que se moleste y se ponga de mal humor guardo silencio viendo hacia la ventana los grandes edificios que casi llegan al cielo. Muy pocas veces salía, y si lo hacía era al mercado que queda cerca del internado.
A los minutos Jay entra a un edificio por lo cual supongo que vive acá, bajamos y él toma mis pocas para así ingresar en un ascensor.
Al llegar al piso caminamos por un largo pasillo hasta estar frente a una puerta, él dígita unos números para después escuchar un pitido viendo como abre la puerta del apartamento.
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Royal Family
Teen FictionJeon Jungkook el hedero al trono de Corea del Sur, conocido por su rebeldía y escándalos que ha dado a la familia real en los últimos años. Choi Nahee una chica dulce, honesta y bondadosa, su vida no ha sido fácil. Pero ha logrado salir adelante g...