Royal Family

Extra 1

Narra Jungkook

Abro mis ojos y veo como toda la habitación está oscura, observo el cuerpo a mi lado y acaricio parte de su espalda descubierta, la acerco un poco más y dejo varios besos en sus labios para después dejar otro en su frente.

—Te amo.

Escucho como tocan la puerta para después ser abierta y ver una cabeza asomarse, sonrió levemente al ver como por donde se asomó desaparece rápidamente. 

Me levanto y voy al baño para hacer mi rutina, después de lavar mis dientes y rostro vuelvo al cuarto, arropo más a Nahee y salgo de la habitación.

—¿Crees que nos regañen?

—No creo, bueno, tal vez omma un poco.

—¿Qué hicieron ahora?

Hyun Mi pega un brinco al oírme hablar, me acerco a donde están estos y me quedo al lado en uno de los sofás que están en el cuarto de la menor.

—Buenos días appa...

—Buenos días campeón ¿Dormiste bien?

—Si.

—¡Buenos días appa!

—Buenos días princesita— me siento a su lado para después ser atrapado por sus brazos, yo también la abrazo y dejo un beso en su cabeza.

—¿Omma sigue durmiendo?

—Si, está un poco cansada...

Hyu Mi se separa y hace un pequeño puchero y yo sonrió acariciando su mejilla, toma mi mano y comienza a jugar con ella al igual que cuando era pequeña.

—Ahora si, me van a decir que hicieron ahora.

Ellos se miran y veo como la menor le dice a su hermano que hable, el mayor resopla y se levanta alzando su sweater. Mimi también se levanta y alza su camisa para mostrarme lo mismo que su hermano.

—¿No te gusto?

La miro con mis ojos aguados, seco mis lágrimas para después ser atrapados por ella, suelto algunas lágrimas que son imposibles de aguantar. Me separo y mi hija retira con cuidado las lagrimas para después dejar un beso en mi mejilla.

—¿Cua...cuando?

—¿Recuerdas que hace unos días nos quemaos donde los abuelos?

Asiento mirando a mis hijos, con la manga de mi sweater retiro otras lágrimas.

—Ese día nos lo hicimos. Con Jisang oppa lo habías pensado hace tiempo.

Mi mirada va a Hyun Mi, es un poco más seria esta vez, si bien nunca les he negado ni regañado por nada esta vez lo que dicho la hizo está mal.

—Tu aún eres menor de edad. ¿Cómo..— cayó mis palabras al encontrar la repuesta.

—YoonTae...

—No te molestes con el,  yo le rogué al tio y el solo nos ayudó con la firma...

—Mimi, no llores amor— la abrazo —solo que no debes ser las cosas escondías. Les hemos dado la libertad que confíen en nosotros, no...

—Omma...

Al escuchar a mi hijo volteo viendo a mi bella esposa en el marco de la puerta. Le estiro mi mano para que venga con nosotros, al llegar a mi la saludo dándole otro beso en sus labios, sonreímos en medio de este y antes de sepárame dejo unos cuantos.