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Narra Jungkook

Estar en casa se  siente extraño, hace tres años que no venía a mi país, a mis padres se les ocurrió la idea de llevarme a un  internado al extranjero para ver si mejoraba mi comportamiento, pero creo no sirvió mucho porque los chicos allá eran peor que yo.

Todos los días eran de fiestas, alcohol y otras sustancias, a veces no entendía cómo ingresaban eso o cómo se los hacían llegar, solo sé que eso era la diversión para todos.

Se supone que al llegar debo comenzar a tomar control en algunas cosas, cosa que me molesta, aún soy muy joven para ello y quieran o no voy a seguir disfrutando mi vida.

El palacio está  rodeado de periodistas, seguro quieren captar lo más mínimo para luego hablar de ellos en todos los canales nacionales. El gran portón se abre y la camioneta ingresa al palacio, veo como hay  cosas en el jardín ha cambiado, el auto se detiene y veo como un guardia se acerca y abre la puerta.

—Bienvenido su alteza— dicen varios empleados haciendo una reverencia frente a mi.

Yo solo asiento y camino hacia las escaleras para ingresar a la casa, apenas estoy en el pie de las escaleras, veo como mi madre viene corriendo por estas hacia mí.—No corras omma, vas a caerte— subo las escaleras y cuando estoy a unos escalones de ella se tira en mis brazos.

—¡Jungkookie!— dice feliz — te he echado de menos, hijo.

—Yo también te extrañé  omma— sonrió feliz.

—Vamos adentro, tu padre nos espera— ella tomó mi mano y subimos las escaleras, cuando estamos por el pasillo oigo unos pasos y sonrió al saber quién es, veo una pequeña persona que corre a mí.

—¡Kookie!

Me agacho y abrazo a mi pequeño hermano, fue una de las cosas que más extrañé. A pesar de que sea un chico rebelde como  muchos suelen llamarme,  mi familia es lo que más quiero.

—¿Vas a quedate?

—Se dice vas a quedarte y si me voy a quedar.

El pequeño se celebra y yo solo rio por su pequeño baile que hace en mis brazos. Caminamos hacia  la oficina de mi padre y el pequeño me cuenta lo que ha hecho este tiempo.

—Jungkook hijo, bienvenido— dice mi padre al recibirme en su oficina con un abrazo.

—Gracias appa— digo al separarnos del abrazo.

Pasamos el reto de la tarde en familia, mi madre me pidió que le contara cada cosa que hice. Le conté obviamente omitiendo algunos detalles, sé que ella lo que más le preocupa es que en algún momento salga lastimado en una de esas fiestas.

A la hora de la cena los cuatro comimos juntos en el jardín, mi madre dijo que había que celebrar que su bebé había vuelto a casa.

—Hyung mida— Yoon Tae hace unos pasos de esgrima y yo solo río por las caras graciosas que hace, aplaudo cuando acaba y le digo que me debe enseñar a lo que esté asiente.

Al terminar la cena mi hermano menor me pide que si lo puedo dormir, así que voy con él a su cuarto, al entrar él va a una pequeña biblioteca y me extiende un libro para que se lo lea.

Me siento a un  lado de su cama y comienzo a leer un libro, mamá me contó que siempre pide que le lean uno para dormir. Al terminar al libro lo dejo a un lado y lo acomodo para así ir a mi habitación, me siento agotado por el viaje y cambio de horario

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Desperté temprano y fui al gimnasio, me gusta mantenerme en forma, en el intenado siempre iba al gimnasio y las chicas ahí solo iban por mi.

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