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Narra Nahee

Me levanto y hago la misma rutina que tengo de unos días para acá. Después de aquel baño aplico los productos en mi rostro, debo aceptar que desde que los comencé a usar me ha gustado como deja mi piel.
Suele dejarlas más luminosa y suave. Incluso podría decir que siento que he rejuvenecido un poco.

Camino hacia el armario y tomo un jean azul junto con un saco lila color que me permita protegerme del frío, al parecer las temperaturas bajan cada vez más. Al estar lista salgo de mi cuarto para ir a tomar el desayuno.

—Buenos días, hija.

—Buenos días— saludo al llegar al comedor.

—¿Dormiste bien?

—Sí, no... recuerdo haber llegado a mi cuarto.

Él asiente, —estabas profunda, no quería despertarte así que te lleve a tu cuarto.

Es una sonrisa como si le hubiese encantado decir eso, desde que llegue se ha encargado de hacerme sentir muy cómoda y de hacer todo lo más perfecto posible.

Comenzamos a comer en silencio, solo se escuchan el choque de los cubiertos con el plato. A pesar de que sea mi padre a veces es difícil encontrar un tema de conversación.

—Tengo...

Ambos guardamos silencio al ver que hablamos al tiempo, él me dice que lo haga primero así que asiento.

—Pensé lo que tú y tan me han dicho, sobre lo de sentirme mas de la familia, lo de tener legalmente el apellido Kim.

Este deja la taza de café en la mesa, su mirada es como si tuviese un poco de miedo de conocer cuál es la respuesta.

—Si lo quiero hacer, quiero ser una Kim.

El mayor da una gran sonrisa, la misma que tiene Taehyung. Se para de su silla y se acerca a mí para abrazarme.

—No sabes lo feliz que me hace esto— da un beso en la coronilla de mi cabeza mientras aún me tiene en n sus brazos.

Me separo y veo como bota algunas lágrimas, con cuidado me acerco a él y paso mi dedo retirando estas lágrimas.

—Deberías estar feliz.

—Lloro de felicidad, al fin tengo a mi pequeña bebé conmigo.

Se aleja un poco y me extiende o una carpeta con unos papeles. —Supongo que tendremos que hacer unos cambios.

Tomo la parapeta azul y con un poco de temor la abro viendo aquellos papeles que mis ojos no dejan de ver.

Buenas tardes

Deseando que usted y su familia se encuentren muy bien.

Le informamos que fue admitido(a) para iniciar el programa de postgrado en la universidad de Seúl
al cual se inscribió. Estamos seguros que su interés en la actualización de conocimientos y nuevas prácticas, harán que el contenido de nuestro programa sea de total utilidad y aplicabilidad en su ámbito laboral y profesional.

—Sé que tu sueño es ir a la universidad y estudiar trabajo social. Me tomé el atrevimiento de inscribirte y...

No dejo que termine y me lanzo sobre él para abrazarlo, él me lo corresponde por un largo tiempo nos perdimos en aquel gesto.

—Gracias appa— susurró en su oído.

Él se separa y veo cómo sus ojos están lloroso —es la cosa más hermosa que he oído en toda mi vida— da una sonrisa para después volverme abrazar.

Royal Family Donde viven las historias. Descúbrelo ahora