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Narra Nahee

El tiempo pasa muy rápido, ha pasado diez días desde que tenemos a Jisang con nosotros. Es un niño muy despierto y tranquilo, las veces que llora Jungkook le canta y se queda absolutamente tranquilo. Otras veces hasta toca despertarlo para poder darle de comer.

Aún no está en el peso adecuado, por lo cual debe seguir en la incubadora; sin embargo, el doctor Lee permitió que nuestros familiares lo conozcan, siempre y cuando no lo toquen. Solo Jungkook y yo podemos cargarlo, por unos minutos.

—Estás muy lindo amor, eres todo un príncipe Jinsang

Él mueve sus piecitos y me hacen sonreír, doy unos besos en su carita al terminar de cambiar su pañal.
Escucho el sonido de la puerta y volteo para ver a Jungkook entrando en la habitación.

—¿Dónde está lo más..?

Señaló el baño antes de que se acerque todo sudado.

—Qué agresiva— se da la vuelta y va al baño.

—Appa es un llorón...

—¡Hey no le digas esas cosas a nuestro hijo!

Yo rio al ver el grito que dio. Tomo al pequeño y lo llevo contra mi pecho mientras me siento en el mecedor a darle el tetero.  Él abre sus ojos mientras comienza a succionar y sonrió.

A pesar de que no lleve ni una gota de nuestra sangre, se parece mucho a Jungkook.

Narra Jungkook

Dejo a Jisang en la incubadora, a pesar de que no lo han dado de alta, sus pulmones están más fuertes, lo que significa que no tiene que estar conectado, pero aún debe estar en la incubadora.

El doctor Lee no explicó que al ser un bebé ocho mesino suele tener más riesgo que un niño siete mesino.

Veo cómo mueve sus piecitos y sonrió, a pesar de no tener la fuerza de un bebé normal es muy despierto. No veo la hora de que lo den de alta y lo pueda tener todo el tiempo en mis brazos. Claro que ahora lo podemos hacer solo que por unos minutos.

Siempre nos toca poner alarmas cronómetros para medir el tiempo que puede estar en nuestros brazos. A veces lo dejamos un poco más cuando lo tengo en mi pecho, estuvimos leyendo que el hombre al tener mayor masa muscular produce más calor. Hee le gusta ver el pequeño bulto que está debajo de mis grandes sweater.

—¿Crees que tu padre se moleste?

La rodeo es mis brazos y apoyo mi mentón en su cabeza, —no te preocupes por eso, si no lo acepta yo sé qué hacer.

—Jungkook no...

Ella no continúa porque escuchamos la puerta. Con cuidado llevamos la incubadora al vestier para poder recibir a nuestra familia. Voy a la puerta y la abro entregándole unos tapabocas.

—¿Qué es todo esto?— pregunta Taehyung.

—Solo póntelo ¿Seguro que vienen directamente de sus casas?

—Si Jungkookie—dice mi madre colocándose el tapabocas.

Asiento y abro más la puerta para que entren, van hacia el centro de la habitación. Las chicas se sientan en el sofá y mi madre en la mecedora mientras los hombres están de pie a lado de estas.

—Jungkook ¿Dónde está mi hija?

Me doy la vuelta para ir en búsqueda de estos, pero ellos ya vienen en camino, espero que lleguen a mí y me hago al lado de Nahee. Nuestras familias nos miran atentos sin decir.

—Les presentó a Jeon Jinsang— tomó la mano de Hee —nuestro hijo.

Un silencio incómodo sigue en el lugar, nadie dice nada, siento como Nahee aprieta mi mano, dejo caricias en esta para que se tranquilice.

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