CAPÍTULO 23. Problemas a parte

533 54 2
                                    

Star.

Llueve.

Llueve de una manera bestial, el cielo está cerrado en nubes y el silencio de la noche se ha mezclado con el agua cayendo sobre los tejados.

La habitación de Jaden está semi oscura, solo el reflejo de la luces de fuera, nos ilumina, pero no necesitamos mucho más que esto porque ya estamos en su cama, yo de espaldas a él, entre sus piernas, los dos envueltos en una manta gigante y disfrutando de los besos que son los únicos que pueden calmar el estado de mi Vaquero, que ha tenido que lidiar con una situación bastante desagradable hace un rato, por la mala cabeza de su hermana pequeña.

"¿¡Y lo dice así, cómo si fuese cualquier cosa!? —Lucas grita, con una rabia y un dolor que hasta yo puedo sentir.

¿Que te digo? —pregunta Lana.

Marie es ahora la que bufa, llamando nuestra atención —Deberíamos calmarnos, ya ha dicho que está bien ¿que más queréis?

No creo que eso ayude mucho a relajar el ambiente, pero bueno.

Ignoro por un segundo la discusión que hay frente a mí, porque ahora mismo solo me importa la cara de mi Vaquero.

Paso una mano por su pelo, intentando así llamar su atención —¿Estás bien? —susurro.

Jaden parpadea —¿Tú que crees?

¿Quieres algo? —lamo mis labios —¿Necesitas estar solo?

Me mira y niega de inmediato, tirando de mí y sentándome en su regazo —No, no, lo que necesito es que estés aquí.

Aprieto mis labios queriendo que las cosas fueran distintas y miro a mi tío de nuevo, que está apoyado en la encimera con la cabeza gacha.

¿Cómo nos ha podido hacer esto? —dice —¿En que momento está niña se nos ha ido tanto de las manos, Morena?

Su mujer acaricia su espalda y niega, mirando a Marie —Lucas, no exageres, la niña es contestona y tiene sus cosas, pero nunca ha hecho algo así, es la primera vez que se va un poquito de nuestras manos.

El Vaquero grande mira a su mujer y frunce el ceño —¿Cómo puedes estar tan tranquila sabiendo lo que ha hecho tu hija, Lana?

La tía se encoge de hombros —Porque es mi hija y la conozco, y por desgracia ha sacado la vena revolucionaria de sus padres ¿que le vamos a hacer? Hay que vivir con ello.

Y todavía no saben con quien se ha escapado, que espero no les pegue tan mal, porque si no...

Jaden, dime que tú no sabías nada, por favor te lo pido —Lucas vuelve a hablar y me giro a mirar a mi Vaquero, para ver cómo lo mira.

No sabía de esto, papá —dice —Pero tampoco voy a mentir, lo de la biblioteca era todo una farsa porque Dan se había escapado para venir a la fiesta, y después...

¿¡Y por qué no se ha limitado a eso!? —interrumpe —¿¡Que ha pasado para que ahora esté camino a Hawaii!? ¿¡Con quien se ha ido!? ¡Deberíais haber visto algo!

Vaquero, tranquilo, estoy segura que la loca de tu hija, dentro del desastre, sabe lo que hace —Lana se acerca a acariciar su pelo y aprovecha para besar su mejilla, rodeándolo con sus brazos después.

Entiendo a Lucas perfectamente, porque solo de imaginar a mi padre en esta misma situación...

Yo creo que Víctor no estaría manteniendo la calma como lo está haciendo Lucas, dentro de lo que cabe. Yo hago algo parecido y seguro que acabaría encerrada en una torre, como Rapunzel.

¿A donde vamos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora