CAPÍTULO 11. UN SILENCIO QUE LO DICE TODO

249 30 1
                                    

Star.

Jaden tira el cigarrillo y me mira, antes de agarrar mis mejillas y dejar un suave beso en mis labios. No me gusta el olor a tabaco, pero mezclado con su perfume y el caramelo de melón que está saboreando, la verdad es que me derrito.

Quedan minutos para la presentación más importante en la vida de mis suegros, mis tíos de la vida, mis padrinos...

Orgullo es poco. Lo que siento es satisfacción, ganas de verlos más felices, haciendo lo que aman y disfrutando esta noche hasta el final, exprimiendo cada momento.

Mi novio me recogió hace un rato de casa. Él era el encargado de llevar a toda su familia al evento, así que le dije que me dejara para la última así tenía tiempo de hablar con él e intentar que se relajase un poco.

Sigue nervioso, pero nada que no pueda controlar.

Sonrío pasando una mano por su mejilla y él besa mi nariz, despacio —Tu abuela me ha regalado una pluma preciosa —digo —La usaré para firmar libros.

Jaden sonríe —¿Ya has visto ami abuela? Yo ni siquiera he podido preguntarle como está. Nos hemos saludado y nada más.

—He visto a todos cuando he llegado. Menos a Marie.

—La estamos esperando a ella —suspira —Ha pinchado de camino a mi casa y está arreglando unos papeles del coche porque la grua se había equivocado y se lo quería llevar al desguace.

—¿Y a donde había ido?

—No lo sé, pero espero que le caiga una buena.

Sello la conversación con otro beso y paso una mano por el pelo del amor de mi vida, con mi boca pegada a la suya y el sonido de la música del evento de fondo. También tenemos que hablar de muchas cosas importantes, pero cuando todo pase.

—Te quiero —susurro.

Jad me abraza y suelta todo el aire por la nariz —Yo te quiero más, Rizos.

—¿Vamos con los demás? Seguro que piensan que te voy a robar.

Jaden se ríe y me mira cuando tiro de su mano —Me va a robar la chica más guapa de la fiesta, así que me dejo.

—¿Dormiremos hoy en nuestra "casa"? En la de nuestros padres hay demasiada gente.

Mi novio me besa rodeando mis hombros con su brazo y camina, entretenido con un mechón de mi pelo —Si tú a lo que haremos le llamas dormir, si.

Ruedo mis ojos, con diversión —¿Por qué todos decís lo mismo cuando preguntamos si vamos a dormir juntos? Dan me cuenta que Sam le dice eso siempre.

—Hay que dejar clara las intenciones. ¿Para qué dices "dormir" si sabes que juntos es lo que menos hacemos?

Me río, negando —¿Y que haremos?

—Yo empezaré por arrancarte este mono.

Miro mi mono negro atado al cuello —Con lo bien que me sienta.

—Desnudarte también te sienta muy bien, nena, hazme caso.

Vuelvo a reír y lo vuelvo a besar. Está guapísimo, y me muero de ganas de que todo acabe y solo estemos él y yo, estrenando nuestro apartamento, aunque quiera aprovechar la presentación al máximo.

Están todos esta noche, y me ha hecho mucha ilusión verlos, pero Jaden parece que sabe que lo único que quiero es llegar a casa y estrenar nuestra cama por primera vez, darle la bienvenida a nuestra nueva vida.

—Sé que te han propuesto irte a Europa un tiempo.

Mi novio llama mi atención con lo que acaba de decir y freno, mirándolo directamente a los ojos. No esperaba que dijera eso y justo ahora, pero este chico no deja de sorprenderme.

¿A donde vamos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora