CAPITULO 12. AMOR PASAJERO

269 27 4
                                    

Lucas.

Miro a Danielle entrecerrando mis ojos y me cruzo de brazos.

Mi hija me mira, y con una sonrisa maligna, se pega más a Sam y me saca la lengua, haciéndome reír. Está posando frente a las cámaras con la naturalidad de su madre, mientras su novio está detrás de ella, ajeno a todo y con las manos en los bolsillos, dejando que mi hija lo opaque en todos los sentidos.

No es por ser malo, pero mis niñas esta noche van espectaculares, y uno así no puede resaltar mucho.

Volviendo un poco a la realidad...

Soy el nuevo dueño de la empresa en la que empecé a trabajar cuando aún era un niñato con el corazón roto, y no puedo creer que esa sea la realidad.

Aún no caigo.

Podría seguir hablando mucho más del tema, pero hay algo que no me deja concentrarme y se está acercando a mí con un traje blanco entallado y una sonrisa nerviosa en su rostro.

Lana.

La mujer más guapa del planeta, que justo, es mi mujer y amor de todas mis vidas. Todos saben ya la obsesión que manejo por ella, así que no hace falta que hable mucho ni que cuente lo mismo de siempre.

La hija de los Miller es parte de mí y yo soy completamente suyo.

—Hay cámaras por todas partes —susurra ajustando mí cobarta —Intenta disimular esa cara que muestra perfectamente lo que estás pensando.

Eso me hace reír —¿Y que estoy pensando?

—En la celebración íntima post-presentación.

—¿Entonces aceptas venirte a un hotel conmigo? Hay demasiada gente en casa.

Lana me mira a los ojos y sonríe, pero muy poco, apenas —¿Vas a dejar la casa sin supervisión? ¿No vigilarás que tu hija y tu yerno duerman en habitaciones separadas?

Bufo —Lana, si la niña tiene que hacer algo, lo va a hacer igual.

Mi mujer asiente —Exacto, te lo he dicho mil veces, pero tú sigues en tu roll de padre sobreprotector y celoso.

Ese tono...

Suspiro —Debo practicar el desapego para cuando se vayan a Italia. No quiero que me duela tanto.

—Te va a doler igual, mi amor —La Morena sonríe y me besa, poniendo una mano sobre mí pecho —Lo que deberías hacer es dejar de hacerte el misterioso y hablar con los tres para explicarles la decisión que has tomado. Sobre todo hablar con Dan, sé lo estresada que está con el tema de Andrew, y seguro que le va a poner feliz saber que has llegado a un acuerdo con él y que todo está en orden y es legal.

¿Debería?

No, quiero hacerle sufrir un poco más.

Me fío de Andrew, me ha demostrado que me puedo fiar de él, y si, es verdad que tenía que haber involucrado a Dan en todo el proceso, pero no quería que mi hija se diese de bruces si este tipo tenía otras intenciones.

Ahora que me ha demostrado lo que realmente le interesa la vida profesional de mi pequeña, voy a dejar de imponerle que se saque una carrera que no le llena solo porque "El fútbol sea una montaña rusa de situaciones"

Bastante mierdas me prohibieron a mí.

Si a Danielle no le va como espera, aquí estaremos su madre y yo para apoyarla.

Como a Marie y J...

¿Jaden?

Frunzo el ceño y veo a mi hijo aparecer con sus manos en los bolsillos, con una tristeza que hacía tiempo que no veía, pero intentando mantener las formas porque sabe que hay gente conocida y muy entrometida, por todas partes.

¿A donde vamos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora