¿A donde vamos?

CAPÍTULO 25. Toma de decisiones

Jaden.

La noche que Star me dejó, recuerdo haberme aislado de todos y haber ignorado cada cosa que me decían, es como si me encontrara en una nube de la que no era capaz de bajar.

Mis abuelos, tíos, primo... Todos intentaron subirme el ánimo o hacer que me integrara, sin éxito alguno.

Pero es que aquello literalmente acabó conmigo, y nunca imaginé que  iba a doler al punto de quedarme sin aire en cada sollozo, como si estuviese al borde de morirme por asfixia.

Quizás la gente piense que estoy exagerando, pero la sensación de saber que me había "traicionado" Me quitó las ganas de todo, y realmente no sé cómo pude recuperarme de esa caída.

Mamá tiene mucho que ver en que yo me volviese a levantar.

Recuerdo como la imagen de Star se desmoronaba frente a mis ojos, como alguien a la que había admirado y amado, se estaba convirtiendo en la peor persona del mundo para mí, y en como había maldecido haberme enamorado de ella, una y mil veces.

Y ahora, casi tres meses después de aquella maldita noche, y con el tiempo enterarme que en realidad no me puso los cuernos, me confiesa también que el verdadero culpable de que lo nuestro acabase, fue el jefe y socio de mis padres, el hombre en el que había confiado mi futuro laboral.

No voy a negar que estoy bastante molesto con la hija de mi madrina por no contarme esta mierda antes, pero mi verdadero enfado y por quien realmente estoy así de furioso, es por el tío que ha tomado la misma acción que tomó mi abuelo con mi padre.

Blake Oslon.

Supongo que tenemos una cuenta pendiente, pero me encargaré solo, no le contaré nada a la Morena y el Vaquero porque esto es un tema mío, y si mis padres se llegasen a enterar...

—Me duele la cabeza —Marie se queja y la miro, frenando la melodía que estoy tocando con la guitarra.

—¿Quieres que pare? —pregunto.

Niega de inmediato —No, no, la música me hace bien, ahora me tomo el té y se me pasa.

Asiento y mi primo Tom suspira, mientras suelta el papel y lápiz con el que estábamos componiendo una canción.

Actúo de nuevo en cuatro días, y quiero llevar un tema nuevo.

—Me frustra estar tan bloqueado —Tommy bufa.

Sonrío, tocando un acorde —No sabía que te interesara la música y componer. Pensaba que eras más de coches.

Mi primo niega, tirándose hacia atrás en el sofá del estudio de mamá —He heredado el talento de los abuelos, me encanta componer.

Eso me hace reír, y miro de nuevo hacia la guitarra para con mis dedos, terminar de crear la melodía y letra que anda por mi cabeza.

—Jamás juzgaré tus heridas.
Si me apuras, serán mías.
Ya no quiero vivir fantasías.
Esto dentro, no es mentira.

Mi hermana sonríe y la miro, viendo como toca su pelo mientras me mira embobada —Que Star nunca se vaya de tu vida, haces magia cada vez que te inspiras en ella para hacer música.

Eso me hace agachar la cabeza, y tomo una respiración profunda antes de contestar a lo que ha dicho. La otra noche le pedí a Star que se marchase porque necesitaba soledad, necesitaba pensar en todo y poner mi cabeza en orden antes de tomar una decisión respecto a mi vida.

Ahora lo tengo todo mucho más claro.

No digo que vaya a renunciar a lo que llevo construyendo estos años, pero las cosas serán algo diferentes, y quiero arriesgarme en otro tipo de mundos.