CAPÍTULO 13. DISTANCIA DE POR MEDIO

241 23 0
                                    

Jaden.

Star me mira con los ojos llenos de lágrimas y yo niego, completamente paralizado porque no sé que hacer, como justificarme y mucho menos como explicarle todo esto.

—Mi amor...

Me acerco pero ella da un paso atrás —¿Mi amor? ¿Por qué no te estás volviendo loco? ¿¡Por qué no estás como un desquiciado negando lo que acaba de decir!?

—¡Porque lo que he dicho es totalmente cierto! —grita Claire.

Star clava sus ojos en los míos y yo los cierro, haciendo que un jadeo se escape de su garganta —No puede ser —susurra.

—Nena, pero me arrepentí al instante, no hicimos nada y encima no sabía que era amiga tuya, yo...

Mi novia levanta su mano para que deje de hablar —¿No era mejor contármelo? —niega —Me has engañado, la has amenazado... ¿Cómo has podido...?

Su rostro se contrae de dolor y siento como mi corazón se acelera a una velocidad que hace que mis oídos dejen de oír.

Si, la amenacé, después de descubrir lo perversa que era esta chica, le advertí que no nos jodiera, porque sabía que se inventaria una historia y lo que pasó aquella noche no fue más allá de un beso sin importancia, Star y yo no estábamos juntos, y yo no sabía que Claire era amiga de mi novia.

Pero nada de lo que digo quita todo el dolor que le estoy provocando a la hija de Víctor, que echa su pelo hacia atrás con desesperación y su respiración empieza a acelerarse.

No puedo dejar que tenga un ataque de ansiedad justo ahora y frente a Claire, así que tiro de ella para rodear sus hombros y me la llevo lejos, lejos de esta...

Cuando Star es consciente de que estamos más resguardados después de cruzar todo el hall y llegar a la salida de emergencia, me empuja con ganas y suspiro, roto por como están yendo las cosas.

—Star...

—Llamaré a Noah para que me lleve a casa.

—Pero ¿podemos hablarlo?

Niega, desesperada —No hay nada de que hablar, haz tu vida, no quiero oírte hablar, no quiero nada contigo...

—Nena, no puedes estar diciéndome esto —Mi ojos se llenan de lágrimas e intento agarrar su mano, pero la aparta —Te he dicho como fueron las cosas, solo le advertí que no hiciese un mundo de lo que pasó.

—¡Tú mismo la reconociste en aquel bar y la dejaste mal diciendo que fue ella la que se te insunuó! —grita con el móvil en la oreja —¡En ningún momento te dio por decirme que os habíais besado!

—Me asusté.

Se ríe, sin una pizca de gracia —Vete a la mierda, Jaden.

Tira el móvil al suelo cuando ve que no da llamada y se agacha, sollozando, gritando y maldiciendo mientras tapa su rostro con ambas manos. No la merezco, no me merezco a alguien como ella, no lo voy a hacer en mi vida y no creo que esto se pueda solucionar de alguna forma.

¿A donde vamos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora