Planes

111 16 12
                                    

En él hospital.

Con Milo y Lemur.

Milo: ¿Papá? - dijo sorprendido.

Paradox: Lemur suéltame que me lastimas - le dijo mientras se le quitaba su brazo, Lemur se sentó a cómo pudo para después ver a Milo y secar las lágrimas que el tenía en sus ojos.

Lemur: ¿No te golpeó? - le pregunto preocupado, Milo sólo se tiró a abrazarlo - ¡Auch! - gritó.

Milo: ¡Ay!, ¡Perdón, perdón! - se disculpó.

Lemur: me alegra mucho saber que estás bien - le dijo mientras lo abrazaba.

Paradox: así que despertaste - dijo mientras se sobaba la muñeca.

Lemur: y a ti ¿Quién te dió permiso para intentar golpear a mí hijo? - pregunto serío.

Paradox: ¿Cómo que quién? Si por culpa de esta pequeña criatura tú terminaste en el hospital - dijo molesta.

Lemur: en primera no fue culpa de Milo, segunda tú no tienes ningún derecho sobre él no eres su madre, tercero tampoco somos nada así que te voy a exigirte que no quiero volver a ver qué le trates de tocar ni un sólo cabello ¿Me entendiste? - dijo molestó, la mujer se empezó a reír.

Paradox: bien, con el tiempo te darás que tú "santo" hijo no es una blanca paloma como lo piensas - dijo con burla mientras sé iba riendo, Lemur la vio confundido, cuando salió de la habitación Lemur alejó a Milo y lo vio bien.

Lemur: ¿Cómo haz estado? - pregunto.

Milo: Hm... Un poco deprimido - dijo triste.

Lemur: ¿Y eso porque?, ¿Dónde está Camus? - pregunto.

Milo: sus papás se lo llevaron de nuevo a Francia él día que te hospitalizaron - respondió.

Lemur: ¿Qué pasó? - pregunto mientras acomodaba a Milo a su lado en la cama, Milo suspiro para después comenzar a hablar.

En Francia.

En él colegio militar...

Camus salía del baño, dónde recientemente había vomitado abrió el grifo del agua y se enjuagó la boca mientras uno de sus compañeros llegaba a hablarle.

Suikyo: ¿Te sientes bien Camus? - pregunto.

Camus: si, tranquilo, ¡Ay! No sé porque tengo estos malestares desde hace dos meses - dijo cansado.

Suikyo: Camus de casualidad ¿No eres doncel? - pregunto.

Camus: no... Mis papás me llevaron a revisión desde muy pequeño - le dijo.

Suikyo: ¿Pero si haz tenido sexo con alguien? - pregunto sacándole un sonrojó a Camus.

Camus: esas cosas no se preguntan - dijo serío.

Suikyo: ya no somos niños Camus y tú me dijiste que en Grecia tenías novio ahora se sincero ¿Tuviste sexo con él? Y la pregunta más grande ¿Sabías si él era doncel? ¿Oh por lo menos usaron condón? - pregunto.

Camus: la verdad no recuerdo bien, pero por lo otro si es doncel - dijo algo preocupado - pero ya pasaron tres meses desde que nos separamos además que si así fuera el ya me lo hubiera dicho o si no fuera él sería mi hermano o mi cuñado, sólo me habré enfermado del estómago estoy seguro - afirmó.

Suikyo: bueno si tú lo dices, ahora vamos antes de que él genera Odysseus nos encuentre - le dijo mientras lo tomó del brazo y se lo llevó, pero antes de salir se toparon con alguien - ¿Quién?... Oh, Hola Izô - saludo cortezmente.

Izô: ¿Me pueden explicar que hacen ustedes dos encerrados en él baño? - pregunto de brazos cruzados.

Suikyo: es que Camus se sintió mal - contestó rápidamente.

Izô: ¿Otra vez vomitaste? - pregunto viendo al antes mencionado.

Camus: Si... - respondió algo apenado, entonces otro compañero apareció.

Aldebarán: oigan lo mejor será que salgamos todos de aquí, Odysseus está buscándonos cómo loco - dijo a lo que todos sin decir nada más salieron lo que nunca se esperaron fue ver a su superior a la vuelta del pasillo esperándolos.

Suikyo: señor Odysseus - dijo mientras todos se ponían en fila.

Odysseus: ¿Me pueden explicar en dónde estaban reclutas? - pregunto con una voz que les helo la sangre.

Izô: ¡estábamos en él baño señor! - respondió.

Odysseus: ¡a... Así que las señoritas van al baño en grupo! - hablo con un tono molesto - ni sus compañeras hacen eso, de castigó cincuenta vueltas al rededor del campo ¡ahora! - grito todos ya no dijeron nada y acataron la orden mientras él los seguía.

De vuelta en Grecia.

En la casa de Lemur.

Con: Caín, Abel y Milo.

Caín y Abel daban vueltas cómo si fueran leones enjaulados, los tres estaban en la habitación de Milo pensando en qué demonios hacer.

Caín: ¿Que hacemos?, Ya despertó - decía preocupado.

Abel: Hm... ¿Lo fajamos? - le pregunto a su gemelo que sólo volteo a ver a Milo quien apretaba con preocupación dos pelotitas Anti entres en sus manos.

Caín: ¡NO!, Vamos a lastimar a la criatura, además que si nos descubre nos irá peor por dejar al niño sin espacio - dijo preocupado.

Abel: ¡Ay! ¡¿Milo en qué lío nos metistes?! - pregunto a lo que su gemelo lo empujó mientras lo veía con reproche.

Caín: ¿Cómo que nos metió?, Se supone que tú eras él que debía estarlo cuidando irresponsable, ¿Cómo se te ocurre dejarlo ir solo a la casa? - pregunto molesto.

Abel: ¡¿YO?! - grito indignado.

Caín: si, tú... ¿Cómo se te ocurre dejarlo ir solo sabiendo que solo es un niño indefenso? - dijo mientras Milo seguía con sus pelotas Anti estres.

Abel: ¡Para empezar fue el inútil de nuestro padre el que lo envío solo con el lobo feroz! - dijo.

Caín: ¿Y si le preguntamos a Eris? - pregunto.

Abel: no lo sé... No sabemos si podemos confiar en ella - dijo pensando.

Caín: bueno buscaremos que hacer, mientras tanto tú solo procura ponerte la ropa más grande que tengas Milo ¿Si?, Tú pancita todavía tiene tres meses será muy fácil ocultarla por ahora - comento.

Abel: ¿Y porque No le pedimos ayuda a Dégel y Kardia? - pregunto.

Caín: Si se lo decimos a ellos Camus lo sabrá en cuestión de días y eso es lo que tenemos que evitar, que ambos dejen sus estudios Milo aún puede seguir con las clases en línea pero... Camus no estoy tan seguro - dijo.

Abel: una cosa más... ¿Si vamos a ocultarlo?, ¿Cómo le haremos con el parto? - pregunto asustado más a Caín.

Milo: por favor no me ayuden más - dijo preocupado para después ponerse a llorar, Caín le metió un zape en la cabeza a Abel el cuál grito.

Abel: ¡¿Porque me golpeas imbécil?! - le gritó molesto.

Caín: cállate idiota. No ves que está sensible - le dijo a lo que Abel vio a Milo.

Abel: ya, ya Milo, no pasa nada, lo más malo que puede ocurrir es que cuando Lemur se entere se va a molestar mucho contigo para después ir a buscar a Camus para asesinarlo - le dijo mientras Milo sé levantó del sillón para después irse llorando hasta su habitación.

Caín: ay ¿Porque eres tan imbécil? - le pregunto mientras ambos sé iban alegando hasta encerrarse en la habitación dónde se estaban quedando.

Tiempo después Eris pasó con un canasto de ropa sucia, pero sus pasos se vieron interrumpidos al escuchar unos pequeños lamentos provenir de la habitación de Milo, preocupada dejo su canasto y se dirigió a la habitación del menor, tenia que averiguar qué le sucedía.

Continuará...

Juro que voy a Protegerte (Camus x Milo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora