Reconciliación.

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De camino al auto.

Tanto Kardia, cómo Lemur, Ares, Caín y Abel veían confundidos a Camus y Milo quienes se mantenían en silencio y los menores no estaban mejor ya que todos se veían impactados, tanto que habían decidido abandonar la competencia. Así que Ares alentó a Lemur a preguntar que sucedía.

Lemur: ¿Pasó algo en los camerinos de lo que debamos enterarnos? - pregunto antes de salir del instituto. Camus paro de caminar antes de poner un pie en el parqueo dónde estaba él auto provocando que todos se detuvieran y él se volteo para después hablarle a Lemur.

Camus: mis hermanos estaban aquí y si ellos están aquí significa que mí madre también y no estoy dispuesto a cruzar palabras con él hasta que no se disculpe con ustedes - aclaró.

Lemur: Camus. ¿Enserio estás molesto por eso? Escucha sé que sus palabras no fueron correctas, pero sigue siendo tú madre y por lo menos deberías hablarle para darle los buenos días - dijo el.

Camus: no puedo suegro, mí orgullo me gana más algo que siempre me enseñó desde pequeño mí madre es a no rebajarme ante nadie cuando sé que tengo la razón - sentenció de brazos cruzados. Los demás ya no quisieron molestarlo más así que sólo siguieron hasta subir al auto e irse.

Un mes después.

Narra Dégel.

Después del encuentro con mí hermano Camus y pensar seriamente en lo que me dijo, por fin decidí venir a hablar con mí ex esposo, debía conocer a nuestra hija después de todo era su hija. Pero una vez más ví salir de su casa, Mí casa. Nuestra casa a esa maldita mujer, sentí mí sangre hervir así que tome la mano de mí hija y todo el valor que tenía y salí del auto con intenciones de enfrentar de una vez por todas mí pasado. Me acerque a él hasta tocarle él hombro y cuando el volteo lo golpeé lo más fuerte que pude en la cara el al verme ahí se sorprendió por lo que hice.

Kardia: ¡Dégel!, ¡¿Qué haces aquí y porque demonios me golpeaste?! - pregunto mientras se sostenía la nariz.

Dégel: eso mismo debería preguntarte yo a ti ¿Que demonios hace esta golfa en MÍ casa? - pregunto molesto mientras Kardia más que confundido le respondía.

Kardia: ¿Cuál golfa? Si es mí prima - aclaró él.

Dégel: ¿Cómo qué tú prima? - pregunto mientras veía cómo Kardia jalaba del brazo a la chica quien estaba confundida con lo que había pasado, Dégel se puso rojo de la vergüenza al reconocerla.

Kardia: ¿Calvera recuerdas a mí esposo Dégel? - pregunto mientras se sostenía la nariz en un pequeño esfuerzo de retener él sangrado.

Calvera: Si, Hola Dégel cuánto tiempo sin verte, vine a visitarlos hace dos meses pero hasta ahora veo que regresaste ¿Que tal tú viaje de negocios? - pregunto mientras que Dégel rápidamente se dirigió a Kardia con un pañuelo que saco de su pantalón para detener su sangrado - bueno creo que yo me retiro, fue un gusto volver a verte Dégel te encargo a mí primito querido y saludame a tú hija de mi parte - dijo mientras se iba corriendo.

Dégel: ¿Qué le pasa? - pregunto confundido.

Kardia: se le hacía tarde para su vuelo, recuerda que su casa está en México, aa... - decía mientras se sujetaba la nariz.

Dégel: lo siento mucho Kardia - se apresuró a decir.

Kardia: tranquilo amor estoy bien, me an dado golpes más duros que este - dijo, Dégel se quedó mudo ante tales palabras jamás se espero volver a escucharlas salir de boca de la persona que amaba - oh... Disculpa si te incomode De... - Dégel interrumpió.

Dégel: no tengo nada, realmente me hacía falta escuchar esas palabras, esas malditas y cursis palabras que sólo tú podrías decir - le dijo mientras que Kardia sólo le sonrió, sosteniendo aquel pañuelo aún entre sus manos con su mano libre rodeó a Dégel para acercarlo en un cálido pero sincero abrazo.

Kardia: realmente te extrañe cariño, creí que jamás te volvería a ver - le dijo mientras sentía cómo Dégel correspondía él abrazo.

Dégel: ¿Porque me engañaste Kardia? - pregunto mientras comenzaba a llorar, Kardia por su parte confundido pregunto.

Kardia: ¿A qué te refieres? - pregunto.

Dégel: él día que me fuí. No pasó mucho tiempo cuando me hicieron llegar unas fotos donde tú salias con una mujer y Tiempo después me llegó la solicitud del divorcio que me pediste - le dijo mientras Kardia lo vio confundido.

Kardia: yo jamás te envié una demanda de divorcio. Para empezar el que me envió esa cosa fuiste tú Dégel - le dijo ahora fue Dégel quién lo vio confundido.

Dégel: ¿que que hablas?, Yo jamás te envié nada - aclaró mientras que con las mangas de su camisa se secaba las lágrimas.

Kardia: no. Yo jamás te envié nada y para aclarar otra cosa con la única persona que estuve fue con Milo, porque gracias a lo de su embarazo y que Lemur no podía estarlo vigilando todo el día me iba a su casa para entregar las tareas con su maestra y que pudiera terminar sus estudios - aclaró.

Dégel: ¿Estás hablando enserio? - pregunto.

Kardia: ¿Cuando te e mentido? Puedes preguntarle a Lemur, incluso al mismo Milo - le dijo.

Dégel: ¿Entonces qué fue el...? - Kardia interrumpió.

Kardia: Dégel, cariño mírame. No te hagas el tonto porque tú más que nadie sabe perfectamente que si no fuiste tú y tampoco yo quien nos separó no fue nada más y nada menos que tu madre - dijo serio.

Dégel: ¿Hasta donde está dispuesto a llegar este hombre? - pregunto mientras se cubría el rostro con sus dos manos.

Kardia: ¿Volveremos a vivir juntos? - pregunto.

Dégel: Kardia, no sé nuestro matrimonio se destruyó hace años además... - Kardia interrumpió.

Kardia: escucha, ya te diste cuenta de que tú mamá fue él responsable de todas nuestras desgracias, pero siendo honestos nuestro matrimonio jamás se disolvió sólo nos distanciamos - dijo

Dégel: ¿De que hablas Kardia? - pregunto.

Kardia: bueno digamos que la demanda de divorcio fue negada aquí y el juez dijo que si queríamos terminar nuestro matrimonio debería ser aquí cuando estuviéramos los dos juntos. Así que en las leyes de aquí sigue siendo mí esposo joven Diamond - aclaró.

Dégel: ¿Dime quién de los chicos se encargó de nuestro caso? - pregunto a lo que Kardia susurro.

Kardia: Sisifon dijo que si querías terminar con este bicho tenías que dejar de ser un cobarde y venir a firmar los papeles de divorcio aquí mismo - le Susurro al hacer referencia que su amigo fue él juez que le ayudo a evitar que destruyeran su relación por completo.

Dégel lo único que pudo hacer fue volver a abrazarlo, mientras escuchaba cómo su esposo le susurraba lo mucho que lo amaba, mientras que Charlotte sólo los veía de brazos cruzados esperando a que su madre se dignara en presentarla con su padre.

Continuará...

Juro que voy a Protegerte (Camus x Milo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora