Conociendo

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En la casa de Lemur.

Camus había llegado él día sábado cómo lo había prometido, para pasar un tiempo con sus hijos aunque tenía que aclarar lo que había pasado él día jueves por la tarde aprovechando que la dama estaba presente.

Shoko: oh... Así que actúe tan bien que te la creíste y te dió celos - pregunto - hay perdona, todo era parte del Show Si... - decía la joven sonriendo mientras hacia un ademán con su mano izquierda para que le restará importancia.

Milo: Shoko estudio para ser actriz Camus, así que no te sorprendas por lo bien que actúa - dijo mientras la chica sólo asentía.

Shoko: Y eso que no viste la mejor parte - dijo ella.

Camus: ¿La mejor parte? - pregunto.

Shoko: Si, Lemur me dijo que para hacer todo más creíble si veía a tú madre tendría que besarlo - dijo a lo que Camus con una ceja alzada paso a ver a Milo que sólo le levantó los hombros en señal de no saber a qué se refería exactamente con lo dicho.

Camus: entonces ¿Serías capaz de besarlo si la situación lo amerita? - pregunto.

Shoko: si ese sería mí papel como su esposa ¿No? - pregunto.

Camus: en eso tienes razón, pero por favor no lo hagas - le pidió.

Shoko: de acuerdo cómo tú digas - respondió.

Camus: ¿Pero que son exactamente ustedes dos? - pregunto.

Shoko: sólo somos amigos, nos conocemos desde muy pequeños, pero me mudé de casa y bueno, Lemur me llamo porque me dijo que necesitaban mi ayuda - explicó ella.

Milo: Camus ¿Te molesta si hablamos un momento? - pregunto para después levantarse y llevarlo a la oficina que había en la casa mientras la chica los veía - a... Por cierto Shoko, si quieres puedes retirarte, cualquier cosa te llamaré - le dijo mientras la dama se ponía de pie.

Shoko: de acuerdo entonces me iré, por cierto Camus fue un gusto conocerte y para que estés más calmado Milo y yo no tenemos nada más que amistad. Por cierto hacen una linda pareja, espero puedan invitarme a su boda. Adiós Milo me saludas a tus bebés y a tu padre de mí parte - le pidió para después irse.

Milo se llevó a Camus para la oficina dónde se encerró con él, al verse solos suspiro y habló.

Milo: oye, se que esto es difícil pero... Trata de calmar un poco tus celos ¿Está bien?, Se supone que todo esto lo estamos haciendo para que podamos estar juntos pero si sigues así no vamos a llegar a nada - le pidió.

Camus: ya lo sé, ya lo sé, sólo entiéndeme tú a mí también, no es nada fácil saber que la persona que amas está con otra - le dijo.

Milo: Ja, entonces lo que tú estás haciendo con Hilda es un asunto diferente ¿No? - pregunto con sarcasmo.

Camus: si es muy diferente, porque a diferencia de tí tú nunca me haz visto agarrado de la mano con ella y mucho menos bien acaramelados - dijo.

Milo: Camus deja de ser un cubito celoso ¿Si?, Ya no somos unos niños para seguir desconfiando así, recuerda que solo lo hacemos por mantener a salvó a nuestros hijos - le suplico.

Camus: a ver convénceme - le dijo a lo que Milo sonrío para después acercarse a él, tomó su rostro con ambas manos para después besarlo en los labios, Camus por su parte gustoso lo acepto puso sus manos al rededor de su cintura para después atraerlo más él.

Se separaron al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, sé dirigieron a Shun que los veía curioso Camus volteó a ver a Milo él cuál sólo le sonrió Camus se arrodilló ante él pequeño que lentamente sé fue acercando hasta que con sus pequeñas manos tomó él rostro de aquel hombre para después decir.

Shun: Papá... - dijo sonriendo. Cosa que sorprendió a Camus el cuál después de cargar al niño vio a Milo él cuál le dijo.

Milo: mí papá me dijo que lo mejor sería hablarles de ti desde muy pequeños y que supieran de tú apariencia física al menos por fotografías - le dijo.

Camus: ¿Cómo se llaman?, ¿Y dónde están los demás? - pregunto.

Shun: mis hermanos están en nuestro cuarto, ¿Los llamo? - pregunto, Milo por su parte sólo asintió así que él pequeño se bajó de los brazos de su papá para después irse gritando - ¡Papá llegó! - gritó.

Milo: él se llama Shun, es él tercer bebé, Ikki es él nombre de nuestro hijo mayor, Isaac él nombre del segundo y la última es nuestra pequeña Camila - dijo.

Camus: son unos bonitos nombres - le dijo - si tan sólo hubiera sido más valiente en él pasado nada de esto hubiera pasado y hubiera podido estar con ustedes desde hace bastante tiempo - afirmó a lo que Milo sé acercó a él y lo tomó de la mano.

Milo: ya no sigas mortificandote por él pasado Camus, era normal que sintieras miedo al enterarte que nuestras vidas estaban en peligro, e hiciste lo que cualquiera en tú lugar hubiera hecho. Incluso mí papá se lo dijo a mí tío una vez te fuiste - admitió mientras Camus lo volteó a ver.

Camus: ¿Enserio Lemur dijo éso? - pregunto ya que eso realmente sonaba gratificante.

Milo: Si, dijo que él hubiera hecho lo mismo si estuviera en Tú lugar - dijo lo que sintió después fue a Camus apretar levemente su mano para después sonreírle.

Camus: gracias. Créeme que no hay día en que no agradezca a los dioses él a verte puesto en mí camino, también a tú madre por haber traído al mundo a una persona tan valiosa cómo tú y a Lemur quien fue él que te cuidó y velo por él bienestar de todos ustedes en mí ausencia - dijo pero su discurso de vio interrumpido por una voz que les dijo.

Lemur: ¡Ay no sigas que me apenas! - le dijo con cierto tono de burla en su voz.

Camus: no que usted no estaba en casa suegrito - le dijo burlonamente.

Lemur: ¿y arriesgarme a qué me dejes a Milo con cuatro cubos más? - pregunto con horror - claro que no. Prefiero estarlos vigilando además que es noche de juegos así que toda la familia debe de estar reunida, Caín y Abel ya vienen en camino - mencionó.

Camus: ay no se haga suegro que bien que ama a sus nietos - dijo.

Lemur: ¡¿Amar a esas Criaturitas del dominio Yo?!, Estás mal hielera fugitiva, por mi llévatelos así me devuelven mí casa - dijo.

Milo: ¿Eh?, ¿Papá? - le llamo.

Lemur: ¿Si? - pregunto mientras lo veía, Milo sólo le señaló con el dedo hacia afuera de la oficina Lemur se giró para después ver a los niños que llorando amargamente se fueron a su cuarto - ¡Oigan esperen sólo era una broma!, ¡Ya saben que su abuelo los quiere mucho! - les gritó mientras sé iba corriendo detrás de ellos.

Camus: Si claro, no los quiere ¿Verdad? - pregunto sonriendo para después ver a Milo.

Milo: no le hagas caso, lo dice para hacerse él fuerte pero en cuanto los niños dejen la casa llorara cuál Magdalena - le dijo mientras Camus se ponía a reír para después abrazarlo.

Continuará...

Juro que voy a Protegerte (Camus x Milo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora