Problemas de amor

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Nueve años después.

En alguna habitación.

La luz del sol se filtraba por la ventana, aún sin ganas acercó su mano hacia la mesita de noche que tenían junto a la cama y vio la hora en su celular.

6:00 AM.

Cansado volvió a dejar su teléfono en la mesita y cerro los ojos esperando poder volver a dormir y cuando estuvo a punto de hacerlo la alarma de él celular de su pareja comenzó a sonar no quiso darle importancia así que siguió acostado su esposo levantó la mano y apagó su alarma mientras se sentaba en la cama para después estirarse y levantarse para dirigirse al baño. Más agusto siguió durmiendo o ese era su plan hasta que la puerta sé abrió bruscamente y segundos sintió cómo comenzaban a moverlo bruscamente.

Camila: ¡Papá!, ¡Papá!, ¡Despierta tienes que llevarme a mí clase de Gimnasia! - le exigía la joven de quince años.

Camus: déjame dormir cinco minutos más - le pidió mientras se acomodaba en la cama, entonces sintió más peso.

Isaac: ¡Me tienes que llevar a mi clase de natación! - le dijo mientras se le subía encima.

Shun: a mí me tienes que llevar a mis clases de arco - le dijo mientras se le subía encima también.

Ikki: ¡Y a mí a mi clase de Boxeo! - dijo también subiendosele encima también haciendo perchita encima de su padre.

Camus: Athena ten piedad de mí. ¡Milo!, ¡Tus hijos no me dejan dormir! - le gritó.

Jóvenes: ¡Pero si también somos tus hijos! - le gritaron indignados en lo que su madre salía ya bañado.

Milo: a ver niños vayan a prepararse - les dijo a lo que los menores rápidamente acataron la orden - Amor ya levántate ¿Quieres?, Te tienes que alistar para ir a trabajar así cómo también tienes que pasar dejando a esos cuatro al instituto - le dijo.

Camus: ¿Porque? - pregunto aún con su rostro enterrado entre la almohada.

Milo: Hm... Porque amas mucho a tus hijos - le dijo mientras se acercaba para levantarle el rostro y darle un casto beso en los labios - apresúrate amor, yo me voy a cambiar rápidamente y bajo a preparar su desayuno - le dijo para después separarse y dirigirse al ropero.

Camus sé levantó de la cama para después dirigirse a dónde se encontraba su esposo lo abrazó por la espalda para después darle un beso en la cabeza se separó y se dirigió al baño, Milo sé vistió rápidamente y con una toalla en la cabeza se dirigió a la cocina. Ya habían pasado nueve años de todo lo acontecido Camus no había vuelto a hablar con su madre o con alguno de sus hermanos, su padre mantenía él contacto y venía a verlos los fines de semana por otro lado las cosas con su suegro Lemur habían avanzado bastante bien. Aunque debía admitir que cuando fue su arrebató de celos y se casó con su amado sin decirle a nadie se enojo y le hizo la vida imposible por casi un mes hasta que le pidió disculpas por lo que había hecho. El hombre lo perdono e incluso se había puesto de acuerdo con su padre para regalarles una casa. La casa que ellos compartían y que había sido parte fundamental para su nueva vida.

Sus hijos realmente lo tenian orgulloso ya que habían demostrado ser muy listos, tanto que habían logrado adelantar dos años de estudio ya que eran prodigios en su escuela, los cuatro habían entrado a diferentes disciplinas olímpicas y de arte respectivamente: Ikki estudiaba boxeo y pesas, Isaac natación y baloncesto, Shun música y tiro con arco y su pequeña princesa cómo él le llamaba estudiaba Ballet y Gimnasia artística y rítmica. Los cuatro eran alumnos destacados en lo que hacían y les agradaba mucho la idea de enorgullecer a sus padres con todo lo que hacían.

Juro que voy a Protegerte (Camus x Milo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora