Juro que voy a Protegerte (Camus x Milo)

Vamos a salir de esta juntos

En la entrada de la casa de Lemur.

Diez en punto de la noche.

Narra Lemur.

Después de una larga conversación que tuve con Kardia, llegué a la conclusión de que haría caso a sus consejos la verdad no soportaría que ese sujeto nos quitará al bebé, hablando de eso tengo que hacer que ese niño irresponsable se revisé la verdad no sé a quién tengo más ganas de golpear si a Camus o a esos gemelos ingratos. Suspiré mientras veía cómo la lluvia mojaba el vidrio del auto, un relámpago sé vio mientras yo comencé a recordar.

Flashback.

Esa noche la lluvia caía intensamente, pero para mí no era problema podía con éso pero escuché cómo la puerta de mí habitación era lentamente abierta me voltee para ver y cuándo lo hice pude ver ahí parado en él lumbral de la puerta estaba Milo mientras en sus brazos tenía a un peluche de una manzana con ojos. Enserio aveces me preguntaba porque Ares le compraba cosas tan raras al niño. En fin que me senté en la cama para después hablarle.

Lemur: ¿Qué sucede Milo? - pregunté.

Milo: tengo miedo - susurro con voz baja.

Lemur: ¿Miedo? - le pregunté en eso un fuerte rayo cayó iluminando la habitación, él grito terriblemente asustado para después ir corriendo a mí cama y esconderse entre la sábanas gateó un poco hasta que llegó a mí cintura dónde procedió a abrazarme de la cintura mientras temblaba - Milo tranquilo no pasa nada - le dije mientras lo jalaba hasta mí y lo abrace - ¿Te dan miedo los relámpagos? - le pregunto.

Milo: si - respondió mientras lloraba, yo sólo seque sus lágrimas con cuidado para después hablarle.

Lemur: bueno entonces ya somos dos, ¿Te parece si dormimos los dos juntos para superar nuestro miedo? - le pregunte mientras él me veía sorprendido.

Milo: ¿También te dan miedo los relámpagos papá? - pregunto sorprendido, yo siguiéndole él juego lo acoste junto conmigo para después cubrirnos con las sabanas.

Lemur: si les tengo miedo - le susurré mientras fingía miedo - pero ahora que tú estás aquí me vas a cuidar ¿No es así? - le pregunté mientras él muy valientemente asentía - bien pero no le digas nada al tío Ares o si no va a burlarse de nosotros - le dije mientras él sonriendo solo asintió y me abrazo.

Yo sólo comencé a acariciar su cabello y cuando menos me lo espere el se había quedado profundamente dormido a mí lado, sólo sonreí y le di un pequeño beso en su frente.

Lemur: no hay nada que temer mí niño, te lo prometo aquí voy a estar siempre para protegerte - fue lo que le dije antes de volver a dormir.

Fin del Flashback.

Me sorprendía bastante, ahora estaba viéndolo desde la puerta de su cuarto, mientras él parecía tampoco poder conciliar él sueño, sólo veía hacia la ventana con cierta tristeza en su mirada hasta que un rayo cayó haciendo que él volteara nuestras miradas se encontraron sin embargó él rápidamente la bajo y volvió a darme la espalda, yo por mí parte suspiré y decidí entrar debía comportarme cómo el hombre maduro que era no podíamos seguir así, además que teníamos que resolver lo que se haría con ellos.

Lemur: ¿Porque sigues despierto?, Ya son las diez y sabes cuál es tú horario jovencito - le dije mientras me iba a sentar a un lado de él, pero seguía sin querer verme.

Milo: no puedo dormir, las tormentas eléctricas jamás me an agradado - dijo el.

Lemur: Milo tenemos que hablar respecto a tú hijo - le dije mientras él comenzó a llorar.

Milo: perdóname. Jamás fue mí intención decepcionarte - se disculpó entre lágrimas.

Lemur: Milo por favor mírame - le dijo mientras le daba la vuelta y después tomó su rostro entre sus manos para que lo viera - yo no tengo nada que perdonarte, lo que sucedió era algo natural que si no hubiera sido ahora hubiera sido en él futuro ¿Ya?, No tienes porque sentir culpable o avergonzado porque apesar de todo tú siempre serás él hijo que todo padre desearía tener - le dijo mientras secaba sus lágrimas, tiempo después lo acercó y lo abrazó dejo un beso en su cabeza y después susurro - vamos a salir de esta juntos, lo prometo - le respondí firmemente, Milo por su parte sé separó para después sonreírme con tanta inocencia y dulzura cómo siempre lo hacía eso medio calma.

Milo: gracias por siempre ser tan comprensivo, paciente y cuidadoso conmigo por eso siempre agradezco a los dioses por él padre tan especial que me dieron - fue lo que me dijo haciendome suspirar con calma y una mezcla de nervios aún que hayan pasado quince años no me acostumbro a qué me llame así, no me considero digno de llevar ese reconocimiento que siempre tengo en mente que pertenece a Écarlate y Mystoria.

Lemur: bien vamos a dormir, desde mañana irás a la revisión con la doctora Milo, tenemos que asegurarnos de que mí futuro nieto o nieta venga con bien - le indico, Milo asintió rápidamente para después irse a acostar seguidamente de él ingreso Lemur a la cama y como cuando era niño y había noches así, una vez más su padre sé quedó a su lado durante toda la noche.

A la mañana siguiente.

Siete en punto de la mañana

En Francia.

Con Camus.

Camus veía con una mezcla de amor, tristeza y melancolía la manzana que les habían dado de postre para desayunar Suikyo por un momento lo vio suspirar mientras le daba un beso a dicha fruta Aldebarán también lo vio raro así que Izô decidió molestar.

Izô: ¿Camus? - le llamo.

Camus: ¿Si? - pregunto mientras no quitaba la vista de la manzana mientras mantenía una boba sonrisa.

Izô: ¿No quieres que te dejemos a solas con la manzana un momento? - comento mientras sus amigos se ponían a reír en Silencio.

Camus: deja de molestar - le pidió mientras suspiraba.

Aldebarán: no me digas que enserio te enamoraste de esa manzana - le dijo un poco confundido.

Suikyo: si te gusta podríamos armarte una mini boda rápidamente, aquí tenemos ya al padre - le dijo mientras señalaba a Aldebarán.

Aldebarán: ¡Oye! - le dijo molestó.

Camus: lo que sucede es que está manzana me recuerda mucho a él - mencionó.

Izô: a... Ya cayó, entonces esa manzana te recuerda a tú hermoso novio al cual dejaste en Grecia - decía dramáticamente mientras se dejaba caer en los brazos de Aldebarán.

Camus: de hecho, según me comentó Dégel su nombre literalmente significa manzana en griego ¿No es genial? - les pregunto.

Izô; em... ¿De acuerdo? - le respondió rápidamente.

Camus: se me antojo un galleta cubierta con chocolate - dijo mientras veía a Aldebarán mientras él suspiraba.

Suikyo: ¿Es enserio? ¿Otro antojó? - pregunto mientras Aldebarán se levantó y le dijo.

Aldebarán: te lo voy a dar sólo porque me caes bien. Espera ahora regreso - le dijo mientras se retiraba. Mientras Izô solo negaba con la cabeza.

Continuará...