Declaración de amor.

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Con Milo y Camus.

Ocho en punto de la noche.

Milo veía curioso a Camus él cuál lo llevaba tomado de la mano, mientras lo guiaba al centro del parque dónde había una fuente y también sé podía contemplar las estrellas que resplandecian con orgullo en él firmamento, al estar enfrente de la fuente Camus lo jalo para después tomar sus dos manos y verlo directamente a los ojos.

Milo: ¿Qué sucede? - pregunto.

Camus: uf... Escucha Milo, ésto no es nada fácil para mí y aquí donde me miras tengo ganas de salir corriendo cómo si no existiera un mañana, pero ya no puedo seguir callando ésto y más con la aparición de ese tipo en la cafetería además de que sólo tengo de plazo hoy para hablar oh callar para siempre - dijo.

Milo: ¿De acuerdo? - respondió a lo que Camus sólo empezó a frotar sus pulgares en el dorso de sus manos en señal de que estaba muy nervioso.

Camus: Milo escuchá sé que llevamos muy poco tiempo de conocernos, relativamente siempre que hablábamos no era por más de cinco minutos, pero con todo lo que a pasado nos a permitido acercarnos mucho y me a permitido saber un poco más de tí y tú vida cosas que an servido para bien y que an despejado todas las dudas que en mí habían, sé que esto va a sonar muy atrevido de mí parte Milo. Pero quiero decirte que me gustas, me gustas mucho desde la primera vez que te ví y quería pedirte dejarme entrar en tú vida y tú corazón, sé que no puedo prometerte que no te haré sufrir porque ambos somos humanos y cometemos errores, tampoco podremos decir que no habrá obstáculos, no podremos llevar una vida cien por ciento perfecta pero lo que si te puedo prometer es que trataré de hacerte feliz todos los días de mí vida, quiero cuidarte y protegerte Milo, pero no quiero hacerlo cómo un simple amigo, así que si es que tú me lo permites, Milo... ¿Quieres ser mí novio? - pregunto.

Milo se había quedado mudo ante tal confesión, realmente no sabía que responder, bueno si sabía pero... Realmente ese era él acto más bonito que había hecho una persona por él. Estaba tan conmovido que comenzó a llorar ante la mirada de susto de Camus.

Camus: ¿Que pasó?, ¿Acaso dije algo malo? - pregunto mientras veía cómo su llanto incrementaba - ¡Ay!, ¡Milo por favor no llores! Si te dije algo malo perdóname, si no Lemur va a matarme - dijo asustado a lo que Milo sólo se limpio las lágrimas.

Milo: lo siento, es que jamás me espere que alguien algún día me diría cosas tan bonitas - dijo para después sonreírle - Gracias Camus.

Camus: entonces... Cuál es tú respuesta, ¿Aceptas ser mí novio? - pregunto a lo que Milo respondió.

Milo: Si, si Camus acepto ser tú novio - dijo feliz a lo que Camus en respuesta lo tomó por la cintura y le dió un beso en los labios, Milo por su parte paso sus brazos al rededor de su cuerpo para atraerlo más a él e intensificar más aquel beso.

Por otro lado.

Con Kardia, Lemur y Dégel.

Kardia: ¿Creen que ya sé lo dijo? - pregunto de brazos cruzados mientras veía por la ventana, a lo que Dégel vió el reloj en su mano y le dijo.

Dégel: Em... Si, ya tuvo que haberle dicho - dijo él.

Kardia: juró que si tú hermano no le dice nada lo voy a matar, después del gran bochorno que me hizo pasar - decía dramáticamente mientras Dégel reía.

Lemur quien iba conduciendo veía constantemente hacía la ventana, cómo si estuviera observando a alguien, esto lo noto Dégel así que decidió preguntar.

Dégel: ¿Pasa algo malo? - le pregunto a Lemur él cuál lo volteó a ver.

Lemur: él chico del cabello castaño que está del otro lado de la calle - dijo mientras lo señalaba - ese tipo se me hace bastante conocido - comento él.

Dégel: Hm... - dijo un poco preocupado.

Kardia: Y porque no mejor vamos a buscar a los niños, ya es hora de que regresen a la casa ya van a ser las ocho y media - dijo a lo que Lemur sólo asintió y mejor decidieron ir a buscar a los jóvenes.

Del otro lado.

Con Aioria y Aioros.

Aioros: por dios Aioria, ya deja de comportarte cómo niño chiquito - dijo molestó él.

Aioria: claro cómo no eres tú al que lo rechazaron - exclamó fastidiado.

Aioros: ya deja a Milo en paz, Aioria ya nos fuimos de aquí por esto una vez sólo olvidado y por favor ya no más peleas - pidió

Aioria: no es fácil Aioros, no es nada fácil ver a esa persona y saber que nunca la vas tener entre tus brazos - dijo triste.

Aioros: ya te e explicado un millón de veces que si no quieres salir lastimado por tú amor no correspondido trates de olvidar, conociste a muchas personas en aquel lugar, Aioria deja que Milo sea feliz no lo puedes obligar a estar contigo cuando él ya te dijo que no quiere - le dijo el.

Aioria: ya me lo vas diciendo dos veces - dijo de brazos cruzados.

Aioros: bueno, te lo voy a decir hasta que te entre en la cabeza - dijo él.

Aioria: ahora van tres - dijo aburrido.

Aioros: sabes que, mejor vamos a casa - le dijo para después encender su auto y comenzar a conducir.

Por otro lado.

En la mansión Géminis.

Shura, Surt, Saga, Kanón y Hilda se encontraban hablando.

Surt: dile a tú padre que le agradezco mucho él haberme ayudado a salir de ese lugar Saga - dijo mientras tomaba un poco de agua.

Saga: no hay de qué, ahora lo que nos importa... Cómo saben Milo estará por entrar de nuevo a la escuela - dijo.

Hilda: ah... Ni me lo recuerdes que me molesta mucho saber que volveré ver a ese estúpido - dijo.

Saga: díganme algo, ¿Alguno de ustedes a notado la cercanía que Camus tiene con él? - pregunto.

Hilda: estás mal Saga, Mí Camus jamás podría fijarse en esa cosa, si se acerca a él es por mera lastima nada más, es más estoy segura que muy pronto se acercara a pedirme que sea su novia - decía ella confiada.

Saga: Hm... Claro si tú lo dices, oye por cierto Kanón va a darte tú próxima misión para darle una buena bienvenida a nuestro querido Milo - dijo mientras dejaba su vaso de jugo. Mientras que Kanón se acercaba a ella.

Continuará...

¿Qué intentarán hacer estos locos? 😐

Juro que voy a Protegerte (Camus x Milo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora