Juro que voy a Protegerte (Camus x Milo)

Preparativos él día de la verdad.

En la casa de Krest...

Dos semanas después.

Narra Camus.

Hoy era él día de la ceremonia, había hecho lo posible por adelantar la fecha de la misma ya que él señor Cardinale me dijo que si yo quería salir de el apuro rápidamente tendría que adelantar todo el proceso, por eso lo hice además que mí padre no se negó y llegó hace dos días aunque debo decir que lo ví un poco molestó, pareciera que el no quería que me casará con esa mujer. Lo podía apreciar en sus ojos de desaprobación que hacía en cuanto la veía. Y no me equivocaba uno de sus amigos me había dicho que él no estaba de acuerdo con mí matrimonio que esa mujer no le agradaba para mí y que en lo personal hubiera preferido que me quedará con el muchacho que había sido mí novio hace seis años, eso me hacía sentir mejor ya que no lo estaría defraudando a él por la decisión que tomaré. De hecho en lo que Dégel me ayudaba a vestirme el hablaba con mi sobrina Charlotte.

Zaphiri: y dime Charlotte, ¿Ya fuiste a conocer a tú papá? - pregunto.

Charlotte: mí mami no a querido llevarme abuelito, dice que con mí papi Unity es suficiente y no necesito a nadie más - dijo la niña.

Zaphiri: ese sujeto no es tú papá Charlotte así que si no quieres llamarlo así estás en todo tú derecho de No hacerlo sin importar lo que tú madre o tú abuelo Krest te digan - le dijo.

Charlotte: cómo tú digas abuelito Zaphiri - dijo sonriendo.

Zaphiri: en cuanto a ti Dégel, tú y tu madre no deberían de estar obligando a la niña a hacer algo que no quiere, así cómo tampoco deberías de negarle él derecho de saber quién es su verdadero Padre. Tiene que saber que el día que también la quieran obligar a casarse con alguien que no quiere puede ir a ocultarse con su papá. Si saben a lo que me refiero - dijo mientras me veía.

Dégel: Si a Kardia le interesará su hija hubiera venido desde hace bastante tiempo a verla ¿No creés? - le pregunto

Zaphiri: ¿Y cómo se supone que va a saber que estás aquí? - le pregunto.

Dégel: no creó que le vaya a ser mayor problema o que no sepa, ya que Camus pudo haberse lo dicho hace mucho tiempo ¿O no te parece hermanito? - pregunto mientras yo lo voltee a ver.

Camus: ¿A qué te refieres? - le pregunté.

Dégel: no te hagas él inocente Camus, que se que te haz estado viendo con Kardia durante este tiempo - me dijo de brazos cruzados.

Camus: ¿Me haz estado siguiendo? - pregunte asustado - (¡oh no. Nos an descubierto!) - pensé aterrado.

Dégel: no precisamente a tí pero si lo sé - me dijo a lo que yo suspiré aliviado aunque otra duda se me vino a la cabeza.

Camus: entonces ¿Haz estado siguiendo a Kardia? - le pregunté mientras él me vio con sorpresa - (a... Así que si lo sigue queriendo) - fue lo que pensé.

Dégel: No claro qué no. Lo que sucede es que un amigo me lo a dicho, además de que también me dijo que una mujer está viviendo ahora con él - fue lo que dijo mientras yo lo veía con los brazos cruzados no podía creer que mí hermano estuviera celoso.

Camus: sólo acéptalo Dégel, acepta que sigues amando a Kardia - fue lo que le dije mientras él sólo negaba cuál niño pequeño.

Dégel: No. Yo ya no amo a Kardia Camus estás muy equivocado, sólo apresúrate que tenemos que irnos a la iglesia - le dijo para después agarrar a su pequeña e irse del lugar dejándome a solas con mí padre que sólo me vio para después comenzar a caminar hasta la puerta pero antes de salir me dijo.

Zaphiri: Sólo espero que sepas muy bien lo que estás haciendo Camus, porque una vez este pasó este dado ya no habrá vuelta atrás - me dijo para después salir yo me ví en el espejo por última vez. Suspire para tranquilizarme y después salí de la habitación con dirección a la iglesia.

Narración normal

Tiempo después.

Por otro lado

Con Milo.

Milo por su parte revisaba que todas las puertas y ventanas estuvieran bien cerradas así cómo también se aseguraba de buscar un buen lugar donde esconder a sus bebés si en dado caso las cosas se salían de control. Después de encontrar el escondite se dirigió a la sala dónde en las noticias se veía la iglesia donde los hijos de los mayores empresarios de Grecia y los futuros sucesores de ambas familias se iban a casar.

Milo: vaya, parece que al señor Krest le gusta tener a todo el mundo bien informado sobre los asuntos de su vida - dijo mientras veía las noticias para después sentarse, los niños estaban en su cuarto jugando así que no los vería por un buen rato por ahí abajo - Hm... Realmente les deseo buena suerte con todo esto - susurró mientras veía lo que la reportera decía.

En la iglesia.

Camus por su parte ya estaba parado en el altar, esperando a su Prometida que no debía tardar en llegar supuestamente pero eso había escuchado desde hace media hora pero le habían informado de que la novia había tenido un contratiempo "accidental" con su vestido de novia así que tardaría en llegar aunque él ya se hacía una idea de lo que le había pasado a ese pobre vestido cosa que le hizo reír un poco mientras negaba.

Krest: ¿De que te ríes Camus? - pregunto al ver a su hijo tan ¿Feliz?.

Camus: de nada mamá. Solo me acabo de acordar de un chiste que me contaron nada más - le dijo.

Krest: ¿seguro? ¿No estás nervioso? - pregunto.

Camus: ¿Porque debería de estarlo? - pregunto confundido mientras lo veía.

Krest: bueno cuando me case con tú padre me sentía nervioso así que tranquilo es normal estarlo - le dijo.

Camus: claro, si tú lo dices - le Susurro.

Krest: lo digo enserio, pero si quieres hablar aquí estoy hijo - dijo mientras Camus sólo lo veía sorprendido paso un

Hasta que la marcha nupcial comenzó, así que todos se pusieron de pie y Camus suspiraba listo para lo que tuviera que pasar.

Continuará...