Tan fuerte como la piedra

Referencias

Su paseo y trote por Central Park estaba llegando a su fin cuando sintió vibrar su teléfono.
- Hola Raúl, pensé que estabas en Los Ángeles, ¿por que me llamas tan temprano?, pregunto Daniela con el aliento entrecortado.
- Me pagas por conseguirte contratos, así que debo estar encima de eso para que ambos podamos ganar en este negocio, le contesto Raúl con voz cansada.
- Oye, pero está bien que en algún momento duermas, y tampoco es que estamos tan mal que necesites desvelarte, le dijo Daniela con preocupación.
- No te preocupes. Te estoy bromeando, aún tengo jet lag y mi cuerpo sigue con la hora de la Costa este, tendrán que pasar varios días para poderme adaptar. Solo quería decirte que recibí un correo de la agencia pidiendo que haga un casting para una campaña publicitaria de una empresa que se encarga de crear decoraciones con mármol, vidrio y esas cosas, y quieren lanzar una nueva colección con artistas de diferentes ámbitos, y pensaron que tú podías ajustarte a lo que ellos querían, tu carrera se está haciendo notar últimamente y quieren tenerte allí, ¿te interesaría participar?
- Sabes que cualquier cosa que me ayude a darme a conocer me interesa, pero me gustaría saber más de esta empresa, me gusta sentirme identificada con las campañas en las que participo, me gusta que vayan con mis valores, le comento Daniela
- Ay si, Doña Hippie, me parece que te va a encantar, ya te paso la información a tu correo. Es una empresa familiar, pero con una alta facturación, así que no debe ser muy burocrático.  ¿Tu donde estás?, ¿otra vez en el parque?
- Sí, sabes que me gusta hacer mis ejercicios acá mientras el clima lo permita
- Ay Daniela, cuídate, es muy temprano para que estés en el parque, recuerda lo que hemos hablado de tu seguri...
- Ya Raúl, no me digas nada, que sabes que me pongo nerviosa...
- Entonces no te pongas en situaciones de riesgo Daniela... anyway, te estoy pasando la info a tu correo. Revisa y me haces saber, debo cuadrar para que hagas todo el proceso.

Daniela siguió su camino a casa pensando, un poco molesta con Raúl por hacerle pensar en cosas negativas, y recordó todo lo que había pasado en su vida para llegar a ese punto en el que estaba. Finalmente sentía que todo se estaba dando, todo estaba volviendo a su curso, que se cortó en cuanto comenzó la pandemia. Tantos planes que tenia que se cortaron por esa interrupción tan terrible, y que aún no se terminaba de ir para siempre. Cuantas noches en vela preocupada por sus padres, sus familiares, que estaban tan lejos de ella.

Había llegado hace poco más de 10 años a NY, con su maleta llena de sueños, buscando triunfar en Broadway, cuando nadie le creía que lo iba a poder lograr. Fue un golpe fuerte para toda su familia el hecho de que ella hubiese decidido dejar Colombia para perseguir una carrera artística en Broadway, y no haberse dedicado al negocio familiar, el golf, pero fue especialmente fuerte para su mamá, que soñaba verla graduada de la Universidad Javeriana.

Desde que tuvo uso de razón cargaba unos palos de golf, pero al cumplir 18 años y presenciar una obra de teatro musical en su Bogota natal, sintió que su verdadera pasión era el arte, la música, las artes escénicas. Su corazón saltó de emoción al ver tanto arte desplegado en escena, y le toco rogarle a su papa que le permitiera atrasar el inicio de la universidad para poder entrar a tomar clases de música y actuación. Su padre vio en ella esa chispa que mostraba cuando algo la emocionaba y pensó que lo peor que podría hacer sería era negarse. Sabia que su hija era apasionada como el, y negarle algo solo la haría sentirse miserable y la empujaría a hacer alguna locura. Así se lo manifestó a su ex esposa, y cómo le dijo para  convencerla, estaba casi seguro que al cabo de unos meses su hija menor volvería a sus antiguas actividades, una vez saciará esa sed que tenía por las artes. Pareciera que no conoces a tu hija, le manifestó la mujer, ya verás que pasa. Con el pasar de los años tuvo que  admitir que se había equivocado, su Dani nunca más quiso volver a lo anterior sino que cada día quería más adentrarse en las artes escénicas. Tuvo muy buenas críticas en el círculo teatral bogotano, pero su pequeña era ambiciosa y quería cada día volar más alto, y un día le dijo que quería ir a NY a tomar unos talleres de actuación por el verano.
- Pa, quiero hablarte de algo que me está dando vueltas en la cabeza hace tiempo, y quiero que me ayudes con mi mamá, dijo Daniela con su vocecita suave, que hacía entender que quería algo.
- Ay Daniela, ¿ Que nueva idea está volando en ti cerebro?, le dijo si papá con preocupación. La última vez que me hablaste con esa voz dejaste la universidad para meterte a artista
- Es que estaba viendo que este verano habrá unos talleres de actuación en Nueva York que me gustaría hacer, sobre "El Método" para darle más formación a mi carrera, que son muy exigentes a la hora del ingreso, Y se que mi mamá estará en contra.
- ¿Ya aplicaste?
- Si, contestó Daniela mirando el piso, y les gusto mucho el video que les envíe de audición...