Paseos

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Faltando pocos días para el seminario todo era una locura en la empresa. Maria Jose estaba cansada de tanto estrés por lo que decidió que ese fin de semana saldría con su novia y con su hermana para distraerse de todo. Estaba reunida con toda la alta gerencia, cuando alguien sugirió que ella viniera a la oficina el sábado a supervisar las últimas actividades.

–Lo siento–Dijo Maria Jose con seriedad–no creo que mi presencia sea necesaria aquí mañana.

–Mañana viene un grupo de trabajadores para finiquitar todo–contestó Gerard–y necesitan supervisión.

Maria Jose se quedó mirando a su compañero de trabajo, pensando en lo inconveniente que era eso.

–¿Quienes estaran aqui mañana?--pregunto curiosa.

–Vendrá todo el grupo de marketing, Michal, Mary Bligh, su asistente, entre otros.

–Todos son completamente capaces de hacer las actividades que faltan, que no deben ser muchas–dijo Maria Jose–yo tengo ya planes con mi novia y mi hermana. Siento mucho no poder venir.

Zach se quedó mirando a su amiga, pensando si su negativa de venir  trabajar con el grupo donde estaba Lee no sería por lo que él le había dicho, por lo que decidió intervenir.

–MJ ya ha sacrificado varios fines de semana por el seminario, y se merece compartir con su familia, busquemos otra persona que esté pendiente mañana–expresó Zach.

Maria Jose lo miró y le sonrió como forma de agradecimiento, ella necesitaba salir con Daniela y Valentina, quería compartir con ambas, y con tanto trabajo no había podido hacerlo.

Al terminar la reunión los dos amigos se sentaron a conversar, tratando de quitarse la incomodidad por la pelea que habían tenido antes.

–Gracias Zach por ayudarme con lo de mañana. La verdad quiero desconectarme de todo y pasar tiempo con mis dos mujeres, siento que no he atendido bien a Valen.

–Ya tenemos que aprender que no serás el caballito de batalla todo el tiempo, ahora tienes una pareja, ya no puedes pasar aquí todo el tiempo.

–Si, bueno, es verdad, pero no es solo eso, traje a Valentina por una situación personal que estaba pasando y no he podido hablar con ella sobre eso.

–Sé que ella entiende, y seguramente agradece que no les estés preguntando, en su momento te dirá.

Por su parte Valentina estaba fascinada de pasar tiempo con Daniela, amaba a su hermana pero esta podría ser un poco intensa en ocasiones, por lo que estar con su cuñada le había parecido una ocasión perfecta para enfriar las cosas, y cuando pudieran conversar ya todas estaban más tranquilas.

Cuando Maria Jose llegó a la casa, y se encontró con Daniela y Valen allí, les informó de la idea que había tenido ese día.

–Mis amores, mañana iremos a un lago y pasaremos allí el día, por favor lleven su traje de baño, y prepárense para pasar un día muy divertido.

Daniela y Valentina se emocionaron inmediatamente, y comenzaron a planear que harían, que ropa llevarían, la comida que comerían, todo lo que querían hacer en esa visita al lago. Se fueron a dormir emocionadas, y querían levantarse bien temprano para aprovechar bien el día.

Al llegar la mañana se levantaron, aunque Valentina comenzó a alegar que no era de Dios estar despierta a esa hora un sábado en la mañana.

—No seas dramática Valentina Garzon, ni que estuviésemos saliendo a las 4. Son las 7–le decía María José.

—Espero que ese lago sea divertido y que valga la pena la madrugada.

Las tres se reían divertidas del dramatismo de Valentina, que se acostó en el asiento trasero del coche de Poche y procedió a dormir todo el camino. El día había amanecido extrañamente frío para un día de verano, por lo que se arropó con una toalla que trajo y se despertó cuando llegaron al lago.

Tan fuerte como la piedra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora