Incertidumbre

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Daniela se empezó a sentir inquieta desde el momento en que Maria Jose le había insistido en que no comprara un nuevo boleto de avión. Su novia no le había dado el más mínimo motivo para dudar de su lealtad o de su amor, pero la unión de sus ganas de volver con la ansiedad que le causó la noticia de Raul de cambiar el pasaje le estaban creando un dolor de cabeza de tanto pensar. No logró conciliar el sueño hasta que no recibió el mensaje de Maria Jose diciéndole que ya había aterrizado en Newark y que iba camino a casa. Cayó en un sueño tan profundo que no vio el mensaje de ella avisando que ya estaba en su casa e iba a dormir.

En la mañana vio un mensaje de su novia que le decía que iba a tener un día ajetreado, y que la iba a estar llamando a ratos, pero que supiera que la amaba profundamente y no podía esperar a que llegara el domingo. Eso la hizo sentirse toda emocionada en su barriguita, las mariposas empezaron  a moverse y por un momento dejó de pensar en las inseguridades que había sentido la noche anterior. Este dia seria para cerrar la filmación, y ya estaría libre para volver a casa.

Aún recordaba cuando recibió la llamada de su manager el jueves,  para avisarle que el vuelo se lo habían cambiado y que tendría que viajar el domingo, todavía sentía hervirle la sangre por eso.

–Dani, yo se cuan ansiosa estas de volver el viernes, pero lamento informarte que el vuelo lo cancelaron y te consegui para el domingo–le dijo Raul con fastidio en la voz, sabiendo  la explosion de furia que iba a tener Daniela.

–¿Tú me estás hablando en serio Raul Garcia? –manifestó Daniela alzando la voz–No me estes queriendo gastar una broma.

–Sabes que con esas cosas no juego Daniela. El vuelo lo cancelaron, ya sabes como están las aerolíneas. Solo pudimos ubicarte en un vuelo del domingo, con mucha suerte lo encontramos, y está carísimo.

–Tienes que resolverme Rau...

–Ya te resolví, vuelas el domingo-- le contesto Raul de manera brusca.

–No quiero Raul, quiero volar el viernes, necesito ver a Maria Jose–le decía Daniela sintiéndose cada vez más frustrada–Se supone que tu trabajo es acomodar mis necesidades.

–Daniela, no actúes como niña caprichosa, no puedes volar hasta el domingo, y no es como que te puedo mandar mi avión privado imaginario para sacarte de allí, eso solo existe en la mente de los locos haters de twitter.

–¿De qué estás hablando?--le preguntó Daniela confundida.

–De nada, estoy fastidiado del hate que forman en tuiter contra la gente representada por LWE. Regresa el domingo y ya nos veremos y te cuento. Aprovecha para ir a la fiesta mañana y haces contactos con la gente que estará allí. Tampoco es que tengas un año sin ver a tu novia.

–Si no es porque te conozco, diría que estás tratando de que me quede a esa fiesta–dijo con desconfianza a su amigo– Y no, no tengo un año sin verla, pero quiero verla ya.

–Claro Daniela, mi pasión es hacerte rabiar al obligarte a quedarte donde no quieres estar–dijo Raul con voz cansada, el trabajo en LWE estaba siendo abrumador, pero sabía que lograría adaptarse, y Daniela con su actitud no lo estaba ayudando en su proceso de adaptación.

Llegado el viernes, Daniela había pasado el dia terminando escenas, conversando con los actores, sobre todo pasando tiempo con Marina, con quien cada día se sentía más cercana, la veía como una hermanita menor y le agradaba darle consejos de actuación, estuvieron ese dia revisando todas las opciones de estudio que había en Buenos Aires y Daniela le ofreció que si quería ir a hacer algún curso en NY, ella le daría alojamiento en su apartamento de la ciudad, considerando que eran mas los dias que estaba con Maria Jose en su casa de NJ que en la ciudad. A Marina se le iluminaron los ojos de agradecimiento y corrió a contarle a su mama.

Tan fuerte como la piedra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora