Tan fuerte como la piedra

Preparacion

Los días habían sido súper caóticos para María José en el trabajo. Parecía que Mercurio retrógrado o cualquier cosa parecida estaba afectando a los proveedores, a los clientes, a todo el mundo. Nada salia como lo planificaba, y deseaba como nunca poder tener a Daniela acá para pedirle ayuda en la presentación de las colecciones de Primavera Verano 2022. Este año le tocaba a ella hacerla  junto a Roy, y estaba nerviosa, siempre había confiado en la maestría de Jill, su mentora, para hacer este tipo de cosas, pero ya le tocaba a ella. Sabía que no iba poder convencer a Zach de volver a llamar a Jill. Tenía que vencer su inseguridad de presentarse ante el público, no es que fuera un problema para ella, pero a veces se sentía mejor detrás de bambalinas.

Entre preparar la presentación, tener reuniones con proveedores, vigilar que la mercancía que llega cumpliera con los estándares de calidad tan altos que tenía la empresa, y preparar su viaje anual de visita a las fábricas, estaba a punto de volverse loca, lo unico que la mantenia un poco centrada era el saber que pronto vería a Daniela. Todos los días hablaban y se mandaban mensajes, no había momento en que no estuviesen en contacto, pero se sorprendía lo acostumbrada que estaba a tenerla a su lado. Estaba preparando una sorpresa para cuando volviese, aunque no sabía si podría lograrlo todo, pero por lo menos el esfuerzo lo haría.

Estaba pensando en Daniela en ese momento cuando vio a Zach entrar en su oficina, como siempre, con esa actitud de jugueteo pero en realidad siendo muy serio a la vez. quien no lo conociera, pensaría que era muy relajado, pero escondía su estrés detrás de su cara de juguetón.

–MJ estoy un poco preocupado con la situación que tenemos con la gente de Glass Tiles, tienes que ir a verlos porque yo me voy de vacaciones y no quiero que haya ningún inconveniente–expresó Zach con una medio sonrisa en los labios.

–¿Tu te vas de vacaciones y yo tengo que resolver los problemas que tú has creado, para que no te molesten?

–No lo digas así, yo no he creado ningún problema–dijo bajando la mirada a sus uñas.

– Dejame recordarte que ha sido tu empeño en seguir con este proveedor...

– Sabes que no he sido yo, ha sido mi madre.

– Ya vienes a culpar a Nancy. Tu te enamoraste de ese proveedor, y ahora que vendió la fábrica a esas pobres muchachas, nos dejó con este problema encima. Además, recuerda que no importa lo que  pase, Daniela viene el sábado y yo voy a pasar unos días con ella. Lo hablé con Sandra y me dijo que lo podía hacer.

–Si, si, pero ayúdame para que nos podamos ir los dos sin contratiempos, y no se incendie la empresa.

Glasstile era una fábrica de productos de vidrio donde hacían cosas hermosas, únicas, de una maestría inigualable, con lo que habían enamorado a los dueños de Artistc Stone, porque su filosofía como empresa era dar siempre productos únicos e inimitables, pero siempre había sido una empresa difícil de llevar. Justin, el dueño, era un hombre caprichoso, muy creativo pero, muy aprovechado, que no tenía ningún problema en esquivar sus responsabilidades si eso le era molesto. Durante la pandemia el suministro de materia prima había sido  una pesadilla para todos, y él, en lugar de buscar solucionar y mantenerse trabajando, decidió irse con su familia a vivir en su bote, para evitar contactos.  Luego de mucho tiempo Justin contrató a una persona que lo ayudaba con la parte administrativa y pudieron retomar las labores.

Recientemente se habían enterado de la venta de la compañía y estaban a la expectativa de cómo iban a continuar con la relación comercial. Ashley, que era  la persona del área administrativa, se asoció con otra persona  y decidieron hacer la compra. Maria Jose agendó el viaje a sus instalaciones para revisar toda la relación comercial y ver dónde podían encontrar mejoras para ambos. Las cosas habían mejorado pero aún faltaba mucho por revisar, y ese viaje era el que tenía que hacer justo días antes del regreso de Daniela. Se veían tan complicadas las cosas que temía no poder terminarlo antes de su regreso, y temía que la sorpresa que había preparado para ella se arruinara.