María José tenía claro que para evitar cualquier mal entendido con Daniela, ella debía ser la que iniciara la conversación sobre lo que había pasado con Zach. Conocía demasiado bien a su novia y sabía que ella se sentiría dolida e ignorada si no afrontaba esa conversación de una vez.
Por eso, en cuanto subieron a la habitación, y cada una hizo su rutina nocturna antes de dormir, María José le pidió a Daniela que se sentara con ella en la cama.
Daniela se sentó con las piernas cruzadas encima de la cama y miró a María José con mucha curiosidad.
—Gordi, quiero contarte lo qué pasó hoy con Zach.
—Ok...
Daniela la miraba expectante de lo que su novia tenía que decir, y cada momento su ansiedad aumentaba, porque María José estaba tratando de encontrar las palabras adecuadas para contar lo que había pasado.
—Dime pues, qué me está dando ansiedad—le dijo Daniela con impaciencia—sabes que no me gusta que le den tantas vueltas a las cosas.
Maria Jose entendió que tenía que ser directa para poder salir de la conversación incómoda.
—Zach vino hoy a mi oficina muy molesto, reclamándome porque había escuchado a unas personas del almacén comentando que Lee y yo estábamos encuentadas.
Daniela solo atinó a abrir los ojos como platos y no dijo absolutamente nada, había decidido dejar que María José hablara hasta el final sin que ella la interrumpiera.
—Yo me moleste con él porque el solo hecho de que él pensara que eso era cierto me indignó mucho. Te prometo que no hay nada con esa muchacha. Todos esos rumores son infundados.
—¿Tu crees que tú le gustes a ella? Porque si la gente está diciendo eso, es porque han visto algo.
—No lo sé amor. Mis interacciones con ella solo han sido en el trabajo. Todo en el plano profesional. La única vez que interactúe con ella fue aquella vez que salimos a hacer hiking, que se suponía que iba a ir un grupo y al final canceló casi todo el mundo.
—Pero eso no me lo habías dicho...
—Claro que te lo dije amor.
—No me lo dijiste María José.
Maria Jose noto que ese no era una batalla que le interesaba ganar, así que decidió claudicar en ese aspecto, y tomando sus manos se disculpó con ella.
–Mi amor, lamento si no te dije eso, pensé que si lo había hecho, y puede ser que no, porque me pareció tan insignificante que lo olvidé. Yo quiero que sepas que mi molestia con Zach es que llego a pensar que lo que esas personas estaban murmurando fuera cierto, y así se lo dije, le dije que yo estaba contigo, y yo soy una persona fiel, no me interesa andar jugando con nadie. Además de que esa muchacha tiene la edad de Valentina, no me voy a fijar en una niña.
–No es una niña, es adulta.
–Si,es adulta, pero yo soy más adulta. además estoy contigo, amor, qué necesidad tengo de estar enredando con nadie si tengo a la novia mas maravillosa del mundo?.
Daniela la miró a los ojos, y pudo ver que le estaba diciendo la verdad, por lo que tomó su cara entre sus manos, la acercó a ella y le dio un beso en los labios.
–Yo te creo gorda, pero estoy segura de que le gustas a esa chica.
–Por Dios, amor, ¿cómo le voy a gustar?
–Explicame ¿por que no le gustarias? Eres guapa, inteligente, divertida, y eres la persona más empatía que he conocido en el mundo. Claro que le gustas–le dijo Daniela abrazándola fuerte y mirándola a los ojos.
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Tan fuerte como la piedra
ספרות חובביםUna cantante de Broadway y una diseñadora de interiores se encuentran en un conjunción de sus caminos, cuando ya pensaban que el amor no iba a ser para ellas