Daniela miraba la silueta de Manhattan a través de la ventana del tren. Se sorprendía cómo había cambiado su vida en tan poco tiempo. Había pasado de vivir sola en Manhattan en su departamento a vivir con su novia en New Jersey, como cualquier pareja de casadas. No se habían pedido matrimonio la una a la otra pero era algo que estaba latente. Ella se veía a futuro con María José.
El día de ver a su amigo Juancho había llegado, y aunque hubiese podido quedarse en su apartamento para no tener que hacer el viaje en tren, no quiso hacerlo, prefirió dormir con María José que quedarse sola. Dormir con ella era de sus cosas favoritas y a menos que hubiese una razón poderosísima para no hacerlo, lo haría. Además, en los próximos días su novia haría un viaje de trabajo que duraría dos o tres días, por lo que aprovechar dormir con ella era lo que le provocaba hacer.
Daniela estaba un poco nerviosa por encontrarse con Juancho,pero hacía tantos años que no se veían, se sentía ansiosa por no saber qué impresión tendría su amigo de ella. No era que su vida fuese un fracaso, de hecho Daniela se consideraba una mujer exitosa que había logrado muchas cosas, y que aún tenía planes y metas, pero quería darle una buena impresión.
En la mañana, mientras ambas se arreglaban antes de salir, María José la había visto tan nerviosa que quiso molestarla para que se relajara un poco.
—Si no te conociera pensaría que vas a una cita con alguien que te gusta—le dijo María José con una sonrisa
—Ay amor, es que le quiero dar una buena impresión.
–Lo se gordi, te estoy molestando–le dijo Maria Jose luego de plantarle un beso en los labios a modo de despedida–Te llamo más tarde para ver como vas.
Desde que Daniela y Juancho eran niños, eran mejores amigos y se habían prometido que se siempre se reunirían, aunque alguno de los dos dejara su ciudad natal para emprender su aventura en otra parte. Así fue como Daniela decidió irse a Nueva York para vivir, y poner en marcha todos sus sueños. Pero una cosa son los planes que uno hace y otra lo que la vida te depara y ambos amigos se fueron alejando, no intencionalmente, pero al final el resultado fue el mismo.
Finalmente, después de años de silencio, Daniela recibió un correo electrónico de parte de Juancho avisando que se había iría de viaje a Nueva York y estaba quería que pasaran algún tiempo juntos.
A Daniela le encantó la idea, por lo que organizó una reunión entre los dos para pasar la tarde visitando los mejores lugares de la ciudad. Primero pensaba que fueran a la famosa terraza del Rockefeller Center, a disfrutar de las increíbles vistas de la ciudad durante la puesta de sol. Luego, también se le ocurrió que fueran a visitar el Museo de Historia Natural, donde podrian ver todas las exhibiciones. Finalmente, ir a un pub irlandés o a algun otro bar a tomar una pinta y charlar de todo un poco.
Una vez que llego a la ciudad la emocion la embargaba. Vería a su amigo después de muchos años y sentía una corazonada. Daniela caminaba al hotel donde se hospedaba Juancho y miles de recuerdos venían a su mente de su época en la academia de teatro musical. Aquella le envió un mensaje a su amigo donde le decía que ya estaba llegando al lobby del hotel y este le contestó que ya iba bajando.
Daniela estaba sentada en una de las sillas del lobby del hotel mientras esperaba a su amigo. En eso escucho el sonido característico del ascensor y cuando miro hacia allá se encontró con la cara sonriente de su amigo, que estaba llevando un bigote bien grueso. Los amigos se abrazaron estrechamente diciéndose lo felices que estaban de encontrarse.
—Que alegria verte Dani—le decía Juancho abrazándola y luego tomándola de los brazos y alejándose un poco para verla de cuerpo entero—Estás más hermosa de lo que te recordaba.
ESTÁS LEYENDO
Tan fuerte como la piedra
FanfictionUna cantante de Broadway y una diseñadora de interiores se encuentran en un conjunción de sus caminos, cuando ya pensaban que el amor no iba a ser para ellas