cambia el destino Harry Potter

Petunia.

La campana de la escuela empezó a escucharse por todo el pueblo, los hombres se van a trabajar mientras las mujeres a hacer los deberes en el hogar, y sobre todos los hogares. esta la familia Evans, lugar donde se logra ver a nuestra querida petunia saliendo de un baño relajante para empezar su nuevo día y esconde los moretones y golpes que le hace Vernon desde que su querido profesor de matemáticas murió por la edad. El único que la defendió ante ese abusador.

-y otro día mas - estaba cansada y demasiado triste con sigo misma por dejarse intimidar. Pero hay algo que ella entiende... Y es que aun es muy débil para enfrentarse contra un niñato de pacotilla.

Lamentable ¿No lo creen?

*Sería mejor apurarme, no quiero llegar mas tarde a la escuela.*

Saliendo del baño ya arreglada y con su nuevo vestido, decide salir y bajar las escaleras donde su madre. La cual, esta con un exquisito desayuno para ella y su día agitado.

-¡Buenos días mamá! - dejando su mochila en su costado derecho, la mujer sonríe y coloca una tostada con huevo y ensalada.

-¡Buenos días mi querida petunia! ¿Cómo estas? - la suave voz de la mujer provoca una sonrisa a petunia.

-¡De maravilla mamá, y mucho mejor cuando visite a la mamá de verus! - él único animo de petunia es la visita de Eileen a cocinar y preparar nuevas recetas con lo que ella compra. - también espero la carta de Lily y verus ¡Espero estén bien! - con eso, ambas empezaron a desayunar mientras en otro lado se ve un búho detenerse entre dos casas para entregar la carta. Lugar donde espero toda la noche hasta el toque de la campana.

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por otro lado con Tom.

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- me retiraré de dar clases de pociones director Dumbledore. - una carta de renuncia firmada y dos maletas atrajeron la atención del director nuevo de Howarts de magia y hechiceria.

-¿Como? - estaba totalmente confundido y asombrado por como estaba la carta en la mesa de su escritorio. - pero mi muchacho, es intermedios de año ¿Quién sería tu remplazo? - en ese momento dejo otra carta.

- la única hija de la familia Prince. Seria muy buena dando clase. - con esa respuesta, Dumbledore no tuvo mas que silenciar su boca.

- bien... Ya que tienes todo listo ¿A donde irás? - tom frunció su ceño y respondió molestó.

- donde yo quiera. - y así salió de la sala, dejando a Dumbledore solo y con una carta que tuvo que enviar para la señorita Prince.
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En la tarde del mismo día.

-¡No puede ser! - había un búho dejando una carta para ella, diciendo que necesitaban que fuera a dar clase y que no había objeción alguna que pidiera hacer para detenerlo. - en que momento... ¿Cómo fue que se entero de mis diplomas en pociones? - susurro al dejar la carta en la mesa y pensar en como le diría a su marido sobre su trabajo obligatorio por aceptar ser sustituta en Hogwarts.

* me matara*

y con su último pensamiento, el toque de la puerta la trajo a la realidad. era día de nueva receta para aprender.

* debo dejar esto de lado, por ahora, aprender con petunia *

pensó mientras ponía una sonrisa a su peni, la cual, estaba mas animada a otros días.

*Le fue bien hoy*

fue lo que pensó al ver como petunia le saluda y saca los ingredientes para la nueva receta. sin saber, que la felicidad era por la carta recibida al toque de regreso al callejón donde encontró a tom.

*Tom vendrá de visita después de no vernos y solo hablarnos por carta durante un buen tiempo. *

la sonrisa regreso a petunia, al mismo tiempo, tom ingreso a la casa pedida por tom a abraxas para "investigar" sobre el paradero de una reliquia en ese pueblo de Inglaterra.

flash black.

-Necesito hacerme pasar por un profesor en química por el mundo muggle, así que, en dos días quiero todo para poder presentarme como un asqueroso muggle y no ser percibido como alguien raro y extraño. - con eso dicho, abraxas no negó y simplemente acepto todo para su señor. creando la identidad falsa y comprando sin darse cuenta. las dos propiedades donde fue encontrado por petunia.

fin del flash black

-ahora soy un inquilino mas en este pueblucho de quinta. - susurro mientras ve las dos casas y sonríe. - pronto pagaran esos muggle por herir a un persona que salvo a su amo. - al final de ese día, petunia no sabe en el grave cambio que cometió en esta nueve oportunidad de corregir el futuro.

O tampoco... Que alguien ancia por verla... Y mucho menos... De su guardiana personal entre las sombras y en las clases rigurosas que tiene tomando día con día.

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- Si... Si mi lord... Me are cercana a lady Evans... Lo prometo. -

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continuara.