' Si alguna vez pudiera volver a nacer... Me gustaría estar como tú esposa está vez. '
Una ráfaga de dolor en su pecho crece, la culpa le invade y las lágrimas saladas caen de sus ojos mientras niega lo que había hecho.
–¡No!– derramando lágrimas amargas en el suelo tras deslumbrar lo que había hecho.
'¡Que hice!'
Tiro su varita al piso, la madera de la casa se empezaba a teñir de sangre... La sangre del hombre... Del hombre que amo.
.
.
.Tiempo atrás.
Una mujer de cabellos negros y ojos avellana avanzaba entre los de nuevo ingreso en la escuela. Estaba emocionada y con muchas ganas de estudiar. Aunque, también tenía miedo por la casa que le darían.
Flash back.
– No lo olvides Mi princesa, Tu padre fue un slytherin cómo tú hermano, sin embargo, mi hermana fue toda una ravenclaw. Así que tienes dos opciones muy fuertes en tu sangre. – la mujer de cabellos negros y ojos por igual, sonrió con cariño. – No nos defraudaras, estoy segura de ello. – le dió una sonrisa, y el tren hizo resonar el silbato. Era hora de irse.
– No te preocupes tía Ania. ¡Seré una persona que les brindará orgullo! – dió una sonrisa brillante antes de abrazar por última vez y subir al andén. Comenzando una nueva vida.
–¡RAVENCLAW!–
–¡Otra águila!– los aplausos resonaron en la sala, un grito de un chico alegre por tener otra águila en su casa resuena y alegra a los presentes. Pero mientras va a tomar asiento... Lo vio.
'¿Quien es él?'
Cabellos negros carbonizados, piel clara, un porte sofisticado y una mirada penetrante. Esas fueron las características que vio mientras tomaba asiento en la mesa de ravenclaw.
' Es... Guapo.'
Fue amor a primera vista. El mismo amor que su madre sintió con su padre cuando ingresaron a la escuela... Un amor que se logro y cumplió hasta tenerla y morir su madre dando a luz mientras su padre por una bala en su cabeza desangrarse en el mundo muggle.
– Espero conocerte... Mi amor. – pero siendo todo lo opuesto, ella solo lo observó comer con elegancia y un tinte de frialdad en su rostro, provocó que sienta sus mejillas sonrojar.
Volviéndose una droga instantánea y muy potente... Una que creció con forme pasaba el tiempo.
'Ya estoy en segundo año, y severus se nota que a cambiado mucho.'
Tanto que se auto convirtió en la acosadora personal de severus. Sin que esté sospechara.
–oh, hola Aoria. – y que mejor manera de no ser sospechosa, si se vuelve su amiga más cercana. – pensé que tenías clase de vuelo hoy. –
– Hola sev. – y también, una compañera distraída y " herida." – hoy... Hoy no tuve ganas de entrar. – claro, después de no hacer amigos en su casa y fingir que no la quieren. Fue fácil caer al cariño de Lily evans, posteriormente a los mereodadores, y como cereza de su amor. Severus... Aunque... El apenas en su cuarto año comenzó a hablar con ella.
– ¿Otra vez te molestan? – la sonrisa de su sev se volvio molesta en un instante, el mismo que hizo a Aoria sentirse en las nubes.
' Que hermoso se ve cuando se enoja.'
Pensó mientras niega con la cabeza y mira a otro lado apenada. Porque si la molestan. Por lo menos no la golpean... Pero le esconden sus cosas.
– No... No mucho. –
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cambia el destino Harry Potter
RandomSi pudieras cambiar tu futuro para el bien de alguien, ¿Lo arias?. Pues bueno, yo así lo áre por ellos. O dejo de llamarme petunia Evans. Un camino y futuro,¿Cómo terminará esta propuesta? Si quieres saber, te invito a leer esta nueva historia.