Capítulo 47: Llamadas.

308 84 247
                                    

|Jiyeong|

Sae cerró la puerta fuerte y se fue, dejándome con todas las palabras sin lograr salir de mi boca. Me sentía fatal por lo que hice, pero mi intención nunca fue hacerla sentir mal, sólo quise evitar una situación incómoda y jodí todo. No quería que este día acabara así, pero siempre tengo que arruinar todo, como de costumbre.

Fui a la habitación donde Sae tiene todas sus obras y pinturas y me puse a verlas durante un rato, hasta que tomé mi celular y decidí llamarla. No quería acostarme sin haberme disculpado con ella antes.

Marqué su contacto y no respondió mi llamada, la segunda y tercera tampoco. Entendía que no quisiera hablar conmigo, pero por mi parte, necesitaba hacerlo.

Las siguientes llamadas me dirigían a su buzón de voz, así que comencé a dejarle algunos mensajes para que al menos me pudiera oír cuando pudiera.

—"Sae, por favor responde mis llamadas, en serio lo siento".

—"Llámame cuando puedas".

—"No soporto pensar que estás enojada conmigo y ahora estoy muy arrepentida".

Me comencé a preocupar. No me podía estar ignorando de esta manera, ella no haría esto, supongo.

—"¿Estás bien? Cuando escuches esto, llámame".

—"Espero que me puedas entender, sé que fui una idiota pero ya sabes la razón de porqué lo hice".

—"Sae, lo siento mucho, mi intención no fue hacerte daño, jamás haría algo que te dañe, tú... eres una de las personas más importantes que tengo".

Comencé a dejar mensajes que seguramente cuando ella los escuche me daría mucha vergüenza. Aún así, sentía necesario poder decirlo.

—"Cuando me entregaste ese anillo y me preguntaste que qué haría si fuese real... en realidad, la respuesta sería... claro que sí... por eso dije que no lo descarto... sobre todo... si es contigo".

—"Te amo, Kang Saebyeok, te amo demasiado".

Miré la batería de mi celular y ya estaba por apagarse, así que fui a mi habitación para poder cargarlo. Ya debía descansar, aunque no tenía idea de cómo lograr dormir sin tener señales de Sae. En serio estaba preocupada.

(...)

Me di mil vueltas en mi cama, miraba la hora y sentía que la noche se me hacía eterna. Tampoco podía dejar de pensar en ella, me sentía de lo peor.

Y así fue como finalmente dormí cerca de dos horas en toda la noche.

(...)

Me levanté de la cama y comencé con mi rutina de las mañanas para esperar a Sae. Nos debíamos una conversación y ya quería que llegara.

Había preparado el desayuno y me di cuenta de que ella ya debía haber llegado hace mucho rato. Marqué su número en mi celular, pero seguía sin una respuesta.

Caminaba de lado a lado, llevándome las manos a la cara. No sabía qué hacer, no podía llamar a nadie ni tampoco tenía cómo saber de ella, ya estaba desesperada.

(...)

Comenzaba a perder la paciencia, cuando sentí el ruido de unas llaves provenientes de la puerta principal. Claramente corrí hacia la entrada.

—Hola—dijo Sae, de forma muy cortante.

Normalmente nos saludamos como si no nos hubiésemos visto durante mucho tiempo, besos, abrazos y caricias, pero hoy era diferente. Temía demasiado volver a tener otra discusión, no quería que fuera así.

Te odio a millones |Jibyeok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora