Te odio a millones |Jibyeok

Capítulo 41: Futuro.

|Saebyeok|

Eran cerca de las 9 de la mañana. Había despertado antes que Jiyeong y no pude evitar sonreír al recordar lo que había pasado por la noche. Efectivamente, fuimos muy torpes, pero fue tan especial y lindo a la vez. Todo lo demás no existía, sólo éramos nosotras en esta hermosa casa, sintiéndonos y aprovechando cada segundo juntas, no quería que esto acabara.

Parecía como si estuviese soñando, aún no podía creer el lugar donde nos encontrábamos. Para mi yo de hace un tiempo, sería una locura pensar en esto, ni siquiera podría haberlo pensado en algún momento.

Ambas estábamos desnudas y las blancas sábanas cubrían nuestros cuerpos. Jiyeong estaba vuelta hacia mí, aún durmiendo y yo sólo podía pensar en lo afortunada que era de tenerla. Me levanté cuidadosamente y me puse una de las camisetas anchas que ella había traído entre todas sus cosas.

Fui en busca de mi bolso para tomar mi libreta de dibujos junto con un lápiz y volví a la habitación. Me senté en la cama y comencé a hacer un boceto, quería dibujarla e inmortalizar este momento. Pensé que sería algo mucho más valioso que sólo tomarle una fotografía, además era algo que me gustaba mucho hacer y que se me daba muy bien.

(...)

No sabía cuánto tiempo había pasado, demasiado a mi parecer, porque ya estaba por acabar el dibujo. Jiyeong no se había movido ni un poco, ni siquiera había despertado por el ruido del contacto del lápiz con la hoja o cuando debía borrar, al menos eso era bueno para mí.

(...)

Ya sólo me quedaban algunas sombras y detalles en el dibujo para acabarlo. Esta vez Jiyeong se movió un poco y estiró su brazo por la cama como si buscase algo, o a alguien, y al no lograrlo, abrió sus ojos y se sentó de forma brusca.

—Buenos días, dormilona—dije riendo al ver su reacción.

—¿Qué haces sentada ahí?

—Dibujo a mi novia.

—Dios, qué vergüenza, debí estar babeando—tapó su cara con ambas manos.

—No, de hecho te veías muy adorable.

Ella se sonrojó un poco y al notar que seguía desnuda, cubrió su cuerpo con la sábana.

—¿Y cómo es tu novia? Debe ser genial para ella tener a su lado a una artista como tú—dijo con una sonrisa.

—Es hermosa, dulce y tan tierna que quisieras abrazarla todo el tiempo, eso si, es un poco insoportable cuando está enojada, caprichosa y...

—Si, ya entendimos—me interrumpió lanzándome una almohada que alcancé a agarrar antes que llegara a mi cara.

—Mi novia es la mejor.

—Debe ser muy afortunada al tenerte.

—De hecho, soy yo la afortunada, mi novia es simplemente increíble—le sonreí.

—Para estar contigo, claramente debe serlo.

—Si tan sólo conocieras a mi novia...

—Has dicho la palabra "novia" tantas veces que pareces disco rayado—rió.

—No puedo dejar de hacerlo porque soy feliz de tenerte como novia, Jiyeong... y sí, soy muy afortunada.

Dio palmaditas a su lado para que me acercara, así hice.

—Gracias por hacer de este viaje el mejor—susurró cerca de mis labios.

—Gracias a ti por traerme... novia.