Capítulo 15: Desastre.

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|Jiyeong|

Luego de todo lo ocurrido esa tarde, Saebyeok se fue más temprano, tal como había autorizado mi madre. Yo por otro lado, me quedé en mi habitación encerrada. Apagué mi celular, no quería saber nada de nadie, mucho menos que alguien me hable.

Tenía muchas preguntas con respecto a Sae ¿por qué me dijo todo eso? ella sin duda me detesta, ni siquiera debió haber aparecido para alejar a Hyo de mí, hasta ella podría haberse puesto en su posición y gritarme en la cara lo mismo que él.

(...)

Ya eran cerca de la diez de la noche y me encontraba en el comedor esperando a mi madre para cenar. La vi aparecer con los platos en la mano y luego sentarse a la mesa.

Comimos en silencio, ella no decía nada y yo tampoco tenía muchas ganas de hablar luego de todo lo ocurrido esta tarde.

No podía dejar de pensar en Sae, en Hyo, en la manera de actuar de ambos, en sus reacciones, no encontraba razones. Sae, por un lado, me confundía ¿por qué le había molestado tanto que Hyo me tratara así? Pero por sobre todo, sus palabras, que las sentí como una confesión. Y por otro ¿por qué a Hyo le molestaba tanto que yo estuviera deprimida? No nos veíamos hace mucho y me trató muy mal. Además, mi padre ni siquiera ha cumplido un año de fallecido y él me está reprochando que no he podido superarlo, como si fuera tan fácil.

—Cariño ¿pasa algo?—la voz de mi madre me sacó de mis pensamientos.

—No, todo bien.

—Ni siquiera has tocado tu comida.

—No tengo hambre—respondí jugando con los cubiertos.

—Algo te pasa, te conozco y tampoco me has hablado, desde que llegué.

—No me pasa nada, sólo no tengo nada que contarte.

—¿Tampoco me preguntarás cómo me fue hoy en la empresa? Por lo menos alguna pregunta sobre mí.

—Bien ¿cómo te fue en la empresa?—dije desanimada.

—Gracias por preguntar, me fue muy bien, las ventas han crecido un montón los últimos meses y creo que esta noticia te gustará—dijo feliz, yo esperé que continuara hablando, pero sólo me miraba con una ceja levantada, como si quisiera que yo misma le preguntara.

—¿Qué noticia?

—Cuando pueda tomar mis vacaciones te dejaré elegir cualquier lugar al que quieras ir, tú decidirás nuestro destino.

—¿Es en serio?

—Claro que si, si se trata de ti, te llevaría hasta a la luna—dijo acariciando mi mano con una sonrisa.

Para ser sincera, la noticia no me emocionaba. Los viajes ya no eran lo mismo sin mi padre, faltaba un integrante y eso me impedía disfrutar, así que si mi madre pensaba que saltaría de felicidad, estaba equivocada, no lo haría.

—Genial—dije fingiendo una sonrisa, con desinterés. Tampoco quería seguir hablando del tema.

—¿Ahora me dirás que te pasa? ¿pasó algo con Saebyeok hoy?—preguntó.

—¿Qué te hace pensar que pasó algo con ella?

—Están todo el día juntas, supongo que comparten.

—No, no ha pasado nada, ni con ella ni con nadie, ni siquiera nos llevamos bien, ahora por favor no me hagas más preguntas—dije molesta.

—¿Por qué no se llevan bien?

—Mamá...

—Está bien, no preguntaré más, pero por favor come algo, o de verdad me preocuparás.

Te odio a millones |Jibyeok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora