Invisible (kookV)

Capítulo 10 (Sapo de otro pozo)

Las horas se le pasaron rápidamente y antes de que lo notara ya era de noche, de pronto su estómago empezó a rugir, era hora de preparar algo para comer. 

Se desperezó en el sillón para luego levantarse, salió en dirección hacia la cocina, abrió la heladera y... ¡Nada!

Solo había medio limón con la cáscara un poco marroncita y un solitario huevo, tan sólo dentro de esa heladera, tan desierta que hasta daba la sensación de haber aumentado su tamaño original. 

Se dirigió a la alacena y ... ¡Nada!, un paquete de sal gruesa y una lata de puré de tómate. 

¡Que decepción!, y por más que se mataba intentando ver que podía hacer con eso, creando posibles combinaciones que no resultarán en algo nocivo para su buen paladar, sabía que no saldría nada bueno y ciertamente no se podría conformar con un solo huevo, pensó en llamar a un delivery pero no contaba con el dinero suficiente.

 ¡Sus padres nunca quisieron que trabajará!, le exigieron constantemente que estudiara y a cambio ellos correrían con todos sus gastos, siempre le decían que si conseguía un empleo le gustaría más el dinero y se olvidaría de los estudios, ¡Eso no lo podían permitir!

— ¡Si supieran!— Lanzaba palabras al aire con una risita burlona.

Taehyung era una máquina de comprar estupideces y de mal gastar el dinero y para colmo no era muy bueno tampoco en sus estudios ya que era un total y completo vago.

 Buscó su billetera y analizó cuantos días debía sobrevivir con lo que había allí, al menos hasta que sus padres le depositaran el dinero en su cuenta. Muy a su pesar llegó a la conclusión que solo podía comprar un paquete de arroz y bueno... eso no sonaba tan mal teniendo en cuenta que ya contaba con un huevo. Tomó el dinero necesario para obligarse a solo ir por eso y salió del departamento.

Todo iba perfecto, abrió la puerta y la cerró hasta que captó un aroma exquisito, ¡como a comida casera!, un aroma divino, rozando lo celestial que invadió cada uno de sus sentidos, se quedó estático por un segundo ya casi podía sentir la saliva a punto de escapar de su boca por los costados. Rápidamente movió la cabeza para concentrarse y encontrar la fuente de tan delicioso olor.

 ¡se sintió como embrujado!, movía la nariz con desesperación, como si fuera algún animal salvaje buscando su presa, de pronto la imagen de Yoongi lo distrajo. El Pelimenta lo saludó, Taehyung le devolvió el gesto pero rápidamente captó que entre sus brazos llevaba una bolsa de supermercado con unas piezas de pan y una botella de cerveza.

Yoongi abrió la puerta y el aroma que en ese entonces estaba sintiendo suavemente ahora se volvió más intenso, ¡Y no!, ¡No rozaba lo celestial, era totalmente, realmente, completamente celestial!

Se sintió como un golpe fuerte en la cara, uno que despertó del todo su monstruoso apetito. ¡Y si,! ese olor venía del departamento de Yoongi. 

Tae se quedó pegado a la puerta mirando hacia la vivienda del vecino. Sus ojitos brillosos y el estómago cantando como una canción de Heavy metal en alto volumen lograron desconcertar al Pelimenta.

Tae seguía ahí como esperando algo o en realidad se estaba conteniendo de entrar todo alborotado y desesperado para atacar a lo que fuera eso que olía tan bien, Yoongi se se quedó observando como pensativo, miró hacia el interior del departamento y seguido de eso ingresó cerrando la puerta después.