Capítulo 27 (¡Por favor!)

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Las manos le cosquilleaban sin parar y toda esa sala que ya conocía el azabache a la perfección desde ya hace tres años, se le hizo extraña. Todo era extraño, su cuerpo era extraño, su corazón también lo era y ciertamente que esa persona que solo le correspondía en sus sueños, sea la que ahora estaba tan aferrada a él como si fuera a morir si se alejaba aunque sea un milímetro.Todo en el tembló, sus emociones y todos los pensamientos en su cabeza, pero todo eso de derrumbó al instante, solo fue capaz de escuchar otra vez a esa hermosa voz llamándolo solo a él.


—Jungkook, Jungkook— Entre llanto.


Jungkook no era capaz de salir del asombro, pero necesitaba y anhelaba tanto el poder tener a Taehyung en sus brazos.


Cerró los ojos y sepultó todas sus dudas, levantó muy despacio ambos brazos para rodear el delgado cuerpo de Taehyung y apretarlo un poco más contra su propio cuerpo. De pronto ese llanto que le hacía quebrar el corazón en millones de partes se suavizó, fue como si el chico entre sus brazos hubiera estado esperando ese gesto suyo para consolarse.


El Azabache sintió a Taehyung inhalando profundamente de la esencia en la parte superior de su pijama, luego le siguieron unas sensaciones  de mariposas aleteando en el estómago y mucha calidez cuando el Peliazul lentamente comenzó a subir, sin despegar la nariz de su cuerpo hasta que finalmente llegó hacia su cuello para esconder su cabeza allí.


Jungkook pudo sentir a ese hermoso chico todavía temblando, intentó moverse un poco para poder ver su rostro y así cerciorarse de que fuera el realmente, pero al instante el Peliazul volvió a apretarlo, aunque ahora lo hizo demasiado fuerte.


—¿Tae?— Salió la voz del Pelinegro en tono suave y repleto de timidez.


La reacción de Taehyung fue inmediata, al instante, Jungkook sintió como el agarre del otro se aflojaba hasta que solo quedaron sus manos apoyadas en sus hombros.


Jungkook trató de juntar toda la fuerza de voluntad posible, llevó sus manos a la cintura de Taehyung y lo despegó un poco de su cuerpo para poder mirarlo a los ojos. El Peliazul sollozó y marcó un tierno puchero con sus labios, ¡Jungkook murió y volvió a renacer cuando lo vio!, pero una especie de sensación difícil de explicar lo invadió cuando notó que ahora ambos ya estaban mirándose a los labios, la tensión entre ellos se sentía en todo el espacio.


Los ojos oscuros y brillosos de Jungkook tenían frente a él al chico más hermoso del mundo, aun así se encontraba como perdido. De pronto una gigantesca ola de calor barrió con todo lo demás, los dulces y suaves labios de Taehyung, fueron los culpables.


El azabache se dejó llevar, el beso que arrancó muy suave, ahora era salvaje, brusco y desesperado. Las manos viajaban por todo el cuerpo frotándose con necesidad, Jungkook sintió como la mano del Peliazul agarró con fuerza de su cabello, en la zona de la nuca y lo jaló hacia atrás, cortando con el beso por solo unos segundos, su otra mano se apoyó en su pecho y lo empujó llevándolo más hacia dentro del departamento hasta que después de un par de tropiezos se toparon con una pared.


Jungkook miró los labios hinchados del Peliazul, pero no tuvo tiempo de observar algo más, rápidamente fue atacado nuevamente por los labios contrarios. Jadeó en medio del beso, y le siguió un suave siseo cuando sintió los fríos y largos dedos del Peliazul tocar su piel por debajo del pijama.

Invisible (kookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora