Capítulo 40 (Estoy enamorado de Kim Taehyung)

34 5 0
                                    



Jungkook se quedó inmóvil, su corazón lo sentía en la garganta, tan aturdido como si le hubieran pegado un golpe mortal en la cabeza, pero no dolía, solo había espacio para ese remolino de palabras que tiraban todo su cuerpo hacia abajo. 


Pesaba, todo en él se pegaba más hacia el suelo como si quisiera dejarlo pegado ahí para siempre.

No reaccionaba aunque sabía que debía hacerlo, su cuerpo no respondía, sus ojos estaban clavados en un punto fijo sin pestañear, lentamente comenzaban a llenarse de lágrimas y la imagen de Taehyung llorando aparecía grabada en su retina para destruirlo todo por completo.

Al instante abrió la boca para respirar, era como un náufrago que había salido a la superficie del agua después de estar demasiado tiempo sin aire, hundido en su profundidad.

Todo agitado movió sus brazos y llevó sus manos a su pecho, dolía demasiado, rápidamente miró en todas direcciones y al no ver si siquiera rastros de Taehyung salió disparado a buscar al Peliazul. Buscó por todo el campus, hasta debajo de cada piedra, fue a todas las paradas de autobuses cercanas, pero Taehyung no aparecía. 


Caminó por las calles, paró en cada bar, cada negocio, pero seguía sin conseguir dar con él, fue a su departamento y golpeó su puerta durante horas pero no parecía estar allí tampoco, asfixiado por las paredes y la incertidumbre volvió a salir y siguió solo caminado dejando que su cuerpo solo se moviera. 

Sus pies dolían demasiado y sus ojos ya estaban demasiado rojos de tanto llorar, inconscientemente volvió hacia el campus, solo cuando estuvo en la puerta halló algo de sentido, avanzó y bien entró se encontró con Suni.

La castaña parecía preocupada, sus labios se movían intensamente, pero Jungkook estaba demasiado aturdido para escucharla, la ignoró por completo, llegó a la puerta del salón todavía agitado, respiró profundo ante la mirada y el silencio de todos allí, cerró los ojos con fuerza y al fin pudo sacar palabras de su boca.


—¡Jimin ayúdame por favor!— Gritó.


El Pelirosa se quedó sorprendido un instante, pero reaccionó con rapidez al ver el mal estado de Jungkook.


Jimin se disculpó ante un boquiabierto profesor y salió para llevarse a Jungkook.


Suni los siguió por unos metros, sin dejar de reclamar y preguntar cosas, pero ninguno de los dos le prestó atención al menos no lo hicieron hasta que sus palabras empezaron a querer tomar forma de gritos. Jungkook se detuvo y se volteó despacio para mirarla.


—Por favor vete, necesito privacidad ahora mismo— Le dijo con en voz baja.


La castaña sintió una punzada en el corazón, sentía que Jungkook de verdad no estaba bien y aunque se moría por saber que sucedía y odiaba ver que confiaba en un chico que acababa de conocer más que en ella, se alejó para dejarlos avanzar solos, pero solo lo hizo por un tiempo, después los siguió sin que ellos lo pudieran notar.


Jimin estaba realmente preocupado, sentía al azabache como un bloque de cristal agrietado a punto de caer en pedazos al suelo, llevaba largo rato caminando y no sabía hacia dónde iban hasta que al fin identifico las escaleras hacia uno se los sets de grabación que estaban desocupados por reparaciones. Jimin quien iba agarrado a su brazo lo soltó apenas entraron, el pelirosa río intentando aligerar el clima tan extraño.

Invisible (kookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora