La luz blanca atravesó mis parpados molestando mi vista a pesar de estar dormido, me removí en mi lugar y quise seguir con mi sueño, pero sus voces comenzaron a escucharse demasiado.
—Te dije que le quitarás el flash.
—Pensé que estaba desactivado.
—Pues no lo estaba, casi los despiertas.
—Tú vas a despertarlos si no cierras la boca Cira.
—Me callo, pero toma otra foto esta vez sin flash, Liv.
—Ya sé, no tienes por qué repetirlo.
—Lo repito porque puede que vuelvas a pensar que esta desactivado.
—Nos soy tonta Cira, ya no lo está. Y si tanto te preocupa tú toma la maldita foto.
—Entonces trae acá ese teléfono.
—Usa el tuyo.
—¡Ambas, cállense ya! —levanté la voz por encima de las suyas con fuerza.
Estaban paradas junto a mis pies, con el móvil de Liv entre las manos, como si estuvieran a punto de pelear por él, me miraron fijamente, después entre ellas y dijeron:
—Que grosero.
—No tienes porque gritar.
Sentía los parpados pesados, quería seguir durmiendo, me giré a mi izquierda para acomodarme, pero no pude dar la vuelta completa como lo pensaba, el cuerpo de Dhara seguía a mi lado durmiendo. No me había percatado de que uno de mis brazos era usado como su almohada y que su rostro —especialmente su frente y ojos— se encontraba a pocos milímetros de mi pecho, me quede quieto, esperando que mis movimientos no la despertarán.
Sus pestañas eran risadas y abundantes, bajo sus parpados podía ver el movimiento de sus ojos, había dos opciones estaba comenzando a despertar o estaba soñando, me daba gusto que hubiera puesto su cabello en una coleta antes de dormir, así no tenía la tentación de retirar mechones de cabello de su rostro, pero las ganas de plantar un beso en su frente me carcomían por dentro. La idea de despertar con un dulce beso por las mañanas era romántica, pero también existía la posibilidad que a Dhara le incomodara, que la asustara o simplemente le pareciera innecesario. Y retomando la filosofía de Alina cuando era pequeña y vio por primera vez la bella durmiente: ¿por qué un hombre extraño besaría a una mujer que solo ha visto una vez para despertarla? eso es perturbador.
Mi antebrazo dio gracias al cielo cuando la pelinegra se levantó de un golpe, con el miedo plasmado en su rostro y tomando su pecho con fuerza miro a todos lados, soltó el aire de sus pulmones como si durante mucho tiempo no hubiera podido respirar, me levante enseguida e intente calmarla, me quedaba claro que el movimiento de sus ojos que había visto minutos antes era por tener una pesadilla.
—Respira profundo todo está bien, fue solo un mal sueño, aquí estas a salvo —dije apoyando una de mis manos en su espalda.
Su mirada se clavo en mi rostro, sus pupilas estaban tan dilatadas que casi no podía distinguir el lindo azul de su iris, la mano en su pecho se mantuvo ahí haciendo algunos movimientos hasta su garganta y volviendo, podía escuchar la fuerza de sus exhalaciones y ver el terror que sintió por unos instantes. Conocía muy bien el sentimiento de despertar de un mal sueño, sentir que seguías atrapado o en peligro era tan real que llegaba a preocuparte lo suficiente para que no querer volver a sentir algo parecido.
—¿Te sientes mejor?
—Sí, gracias.
—Vamos —me levanté del piso y le tendí mi mano para ayudarla—, el desayuno ya debe estar servido.
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Infiltrados
Ficção CientíficaWattys 2022 _____________ [Versión borrador] En el Internado Monarcas del Mañana se puede encontrar a estudiantes de todo el mundo, junto a una gran reputación y la excelencia académica. Pero no todo puede ser perfecto o normal, mi último año se tor...