10 || Sospechas

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Mi mente seguía divagando en el mensaje tallado en las puertas, y el techo no me ofrecía ninguna respuesta. Después del apagón la electricidad tardo al menos unas dos horas en volver a funcionar con normalidad.

Las últimas clases se cancelaron, nos pidieron a todos que volviéramos a nuestras habitaciones y no saliéramos de ellas a menos que fuera un asunto de vida o muerte. Y aquí sigo hasta ahora, acostado en mi cama escuchando como mi compañero camina de un lado a otro tarareando una canción que comienza a parecerme irritante. 

Las ventanas comenzaban a ser salpicadas por pequeñas gotas de lluvia, cuando un pequeño dolor en la sien comenzó a atacarme. Ni siquiera el malestar detuvo mis dudas, este internado es uno de los mejores del país, su localización es un pueblo pequeño y alejado de la ciudad, esto para cuidar la seguridad de los estudiantes.

Aun así, los secuestros son uno por día y la policía no ha hecho ninguna intervención. Tampoco es muy normal. Aquí hay algo que no nos están diciendo. 

Siempre eh sido demasiado entrometido en asuntos que realmente no eran de mi incumbencia, pero esta vez es diferente, hay algo dentro de mí pidiéndome a gritos ayuda, solo que aun no entiendo que me pide con exactitud. Eso es lo primero que debería averiguar.

Vi la sombra de Jim pasar hasta el cuarto de baño y segundos después escuchar como corría el agua. Me levante de la cama, tome un pequeño diario que estaba en mi buro junto a un lápiz y tome asiento frente a mi escritorio.

Abrí el diario en la última página, comencé a pensar. O más bien a recordar, tenía perdidas  más de veinticuatro horas, a pesar de regresar sin daño alguno necesitaba tener al menos un recuerdo. Algo a que aferrarme, un hilo del cual tirar.

Mi mano comenzó a trazar espirales, así era como me sentía, dando vueltas en una línea que parecía no llevarme a ningún lado pero daba la sensación de que sí lo hacía. Llene el resto de la hoja con los mismos dibujos, no tenía idea de que estaba haciendo, hasta que recordé mi idea de esta mañana, había podido hablar con Iván, también tenía planeado hacerlo con Isis. 

Pase a una hoja en blanco y mi mirada se quedó viéndola fijamente.

Comencé a escribir: 

Posibles sosp.

1-Isis Brown (altamente sospechosa)

2-Liv O'Brien (por desconfianza)

3-Desconocido 1 (conversación comprometedora)

4-D

Unos toques a la puerta detuvieron mi escritura. Me levante dejando todo como estaba y me acerque a la puerta con cautela.

—¿Quién es? —pregunte con la mano en el seguro de la perilla.

—Tu padre.

Mis hombros se relajaron cuando escuche su voz, comenzaba a ponerme paranoico. Abrí la puerta y salí al pasillo.

—¿Cómo están?

—Bien, un poco desconcertados pero bien. ¿Y tú?

—Preocupado —cruzo sus brazos y a su gesto lo invadió la tristeza.

—Entonces, aún no saben que paso cierto.

Me dio una mala mirada para después analizar a los costados y comprobar que el corredor estaba totalmente vacío. Se alejó un poco de mi puerta y con un ademan me pidió que lo siguiera.

Una vez alejados y más cerca, bajó la voz para contármelo.

—Damacio dice que fue un accidente, cuando apagaron las luces salió de la cabina para ver si podía ayudar en algo pero se tropezó y la caída fue lo que hizo que se lastimara.

Infiltrados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora