Como tarde menos de lo esperado, pude ir a la cafetería unos minutos antes de que se reanudaran las clases. Mi estómago estaba hecho un nudo por lo que solo pedí un café y un sándwich.
Tenía planeado ir a tirarme en medio del área verde y ver el cielo, hasta que escuche a Ander gritar mi nombre en el fondo de las mesas.
No es que no quisiera contarles a mis amigos sobre mi vida privada o mi familia, pero con esos temas soy muy reservado. Justo por eso trato de buscar lo menos posible a mi padre o hablar de él.
El lugar seguía lleno y sólo alcanzaba a ver la mano de mi amigo que me indicaba donde estaban sentados. Caminé entre las mesas y cuando llegué me encontré solo con dos personas, Ander y Dhara.
Lo que me faltaba.
Sentía los parpados caídos y un pinchazo en la sien comenzaba a intensificarse después de sentarme frente a ellos —así es, el castaño no pierde el tiempo, sabe cómo estar cerca de quien le interesa—. No me sentía bien y se notaba, corrijo, lo notaban.
—¿Tuviste problemas con alguien? —Ander lo dijo alzando una ceja, mientras Dhara solo llenaba su rostro con angustia.
—Nada importante —respondí mientras le daba un sorbo a mi bebida.
—Al, eso no parece ser algo que no importe, digo no te veo así desde hace mucho.
—Entonces, nada de lo que debas preocuparte.
—Pero...
No terminó la frase que estaba por decir, Dhara le dio un ligero golpe en el brazo con su codo para que dejara de hablar, cosa que le agradecí solo en mis interiores.
Comí tranquilo mientras escuchaba su conversación, y repentinamente agregaba unas palabras como: estoy de acuerdo o me sucedió algo similar, no más. El timbre sonó y todos nos levantamos.
—¿Qué clase tienes? —le pregunto sólo a ella.
—Tenemos psicología —le respondió señalándonos continuamente con su dedo.
—Oh —se giró para mirarme a mí también—. Entonces los veo en la noche.
Nos dio una sonrisa que iba con más dedicatoria a Dhara que a mí y se fue casi corriendo, dejándome solo con la persona que nos interesaba.
Ambos comenzamos a caminar directo al aula, algo gracioso es que para esta clase en específico nos pidieron no llevar nada con notros, ni siquiera nuestros teléfonos. Pero yo ya estaba acostumbrado a que fuéramos los conejillos de india en los experimentos sociales de Harrison.
En las escaleras de camino al cuarto piso inició nuestra conversación.
—Ander me dijo que tú fuiste a quien invitaron primero a la fiesta de hoy.
—Te dijo la verdad.
—¿No hay problema?
—¿Con qué?
—Que yo los acompañe, es que Ander me invitó, y no sé si yo les agrade, además apenas me conocen y ya me están integrando con ustedes.
Me sorprendió que dijera eso, su imagen siempre se ve firme, pero en este momento la siento más como alguien insegura.
—No ninguno, bueno irás con mi amigo —fruncí un poco el ceño al decirlo—. Y sí nos agradas, al menos a mí me haces reír.
Con el rabillo de mi ojo vi como un ligero color rosa aparecía en sus mejillas mientras agachaba la cabeza para esconderlo con su cabello.
ESTÁS LEYENDO
Infiltrados
Ficção CientíficaWattys 2022 _____________ [Versión borrador] En el Internado Monarcas del Mañana se puede encontrar a estudiantes de todo el mundo, junto a una gran reputación y la excelencia académica. Pero no todo puede ser perfecto o normal, mi último año se tor...