EL DESCONTROL DE CARTER H.
"No tuve conocimiento de lo cruel qué podían ser las personas, hasta qué me corrompieron y yo hice lo mismo con alguien, entendí, que aunque hayan buenas intenciones, ninguno es bueno, a pesar de las excusas, quise escribir sobre eso"
Carter Harrintong.
La bala se fundió en el cuerpo de Cameron.
Al mirar detrás de él no vi a nadie más.
Emiliane sin esperar mucho lo envió hacia atrás con una corriente eléctrica.
Kaethleen activó su brazalete y cargó su arma de nuevo, Thomas apuntó hacía el frente colocándose delante de Tyker y Kyal.
River tomó el arco junto con las flechas apuntando a su dirección y Hades cargó la ballesta.
Yo no hice nada.
No supe qué hacer.
—¡Tu misión Tyker! — gritó Kyel emocionado.
Kaethleen fue hacía Reyna y la arrastró escaleras arriba, decidí hacer algo útil y seguirla cargando a Melanny.
—¿Qué tan difícil será tomar de rehén a Cameron? — preguntó.
No respondí.
Estábamos solos.
Debíamos tomar el mando por nuestras propias manos.
—¡Carter! — exclamó Kaethleen regañandome para que me moviera.
—No sé qué hacer — dije.
Kaethleen abrió una puerta dejando a Reyna en la habitación, Marie dentro de la misma estaba desmayada, dejé a Melanny adentro y Kaethleen cerró la puerta.
—Funde la cerradura — dijo.
Dejé que de mi mano saliera una llama pequeña que derritió con su calor la cerradura.
—Nada va a pasarte — dije tratando de influir confianza en ella — Voy a protegerte.
Kaethleen colocó sus manos en mis hombros y la llama se apagó.
—Yo voy a estar bien porque me tengo a mí, necesito saber que tú también te tienes a ti mismo.
Me sentía inseguro.
No sabía de dónde sacar fuerzas cómo el resto.
Kaethleen me tomó de las mejillas y dejó un beso en mi frente.
—Quemalo todo, Cart — dijo Kaethleen.
Mi pecho comenzó a subir y bajar.
—¿Y si lastimo a alguno de los nuestros? — pregunté.
Lo dije antes no se relacionaba para nada a cómo pensaba.
Trataba de influir confianza en el resto, olvidándome de mí.
—¡No! — exclamó ella. — No tengas esa mentalidad, confía en ti y estarás bien.
¿Cómo confiaba en mí? ¿Cómo me tenía a mí mismo?
Si llegaba a enfrentar a alguien, sería por ella.
—Sé el líder que le cerró la boca a Ivone y fue al frente.
—Pero ya Caleb no está aquí — dije. — No están Diane y Paxton, no está Rixton.
No me sentía seguro, ni a salvo.
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Tonnevill: El legado de los 7. (Condenados 1)
Bí ẩn / Giật gânDisfrazado de una capa de perfección y exuberante belleza, se encuentra el pueblo en el que todos desean vivir. Familias estables, adineradas y otras incalculablemente millonarias es todo lo que lo habita, una sociedad perfecta y un futuro brillant...