Tonnevill: El legado de los 7. (Condenados 1)

Capítulo 38

"Deshacernos de un engaño nos hace más sabios que aferrarnos a una verdad.

—Ludwig Borne."

River Frolovak.  

Esperaba de pie frente a el auto que me había prestado Peter a que Paxton y Kaethleen salieran del instituto. 

Hades volvió a enviar dos mensajes informando porqué no había venido hoy al instituto. Luego de recorgerme de la consulta que pagó con la psicóloga venía preocupado y muy enojado, pensé que era porque no había pagado yo la consulta. 

Ya qué algo que debería ser una gran preocupación como el que mi padre bloqueara mi cuenta bancaria no se sentía así. Me sentía incómodo con el que Peter y Cayena me dejaran vivir gratis en su casa, y fue aún más cuando se ofrecieron a cubrir mis gastos porque mi tarjeta dejó de funcionar porque mi padre dio de baja mi cuenta bancaria. Pero no podía negarme, la única manera que tendría de obtener dinero sería trabajando, y nadie quiere contratar a un tonto de dieciséis sin experiencia en nada. 

Solo lo acepté, tenía dos años para planear de qué manera ganar dinero de nuevo, tenía los ahorros que mi madre había dejado para mí y con ellos podría vivir cómodamente, pero no podría obtenerlos hasta cumplir los dieciocho y no serían suficientes para entrar en una buena universidad y pagarla durante una carrera entera.

Las realidades duras de vivir eran nefastas, desde niño no tuve que preocuparme por nada de esto nunca, o que sería de mí a futuro económicamente, el plan siempre había sido lo mismo qué ocurrió con Mina, Caleb y Rixton, estudiar en el insituto, entrar a una universidad prestigiosa y tomar posición en la Junta. 

El dinero que tenía en mi tarjeta de crédito era suficiente para pagar el insituto, vivía gratis con Paxton y sus padre; por lo que el hospedaje y la comida no era un problema. 

En mi mente no encontraba el motivo por el cual Reynaldo me privó del dinero justo ahora cuando ya había pasado un tiempo desde que se fue. O bueno sí. 

En mi interior algo me recalcaba lo que ya sabía, esto era una advertencia, atacarían y al igual qué dejarme— Ahora sí— completamente en la calle, no tenía ni idea de cuándo. Cameron estaba cerca y ahora Reynaldo también, pero eso no era nada qué no hubiesemos esperado antes. Y también surgía la idea de qué lo hizo desde qué se fue y recientemente recibió la aprobación del banco para cerrarla, yo no podía hacer nada al respecto al ser menor de edad. 

Un mensaje llegó haciéndome dejar de lado mis pensamientos.  

Hades F: Volví al hospital, ¿Te fue bien ayer con la psicologa? 

No. 

Pude decirle cosas básicas, mi nombre, dónde estudio, mis amigos, mi edad, asignaturas en las qué me va bien o en las qué no, pero se me hacía bastante complicado pararme frente a alguien qué no conozco por muy experto que sea y decirle "Oye soy un Guardián de tu pueblo y una vez entre en pánico y asesine a un indigente, tal vez sea un desgraciado". 

River: Lo normal, se que se llama Elise y conoce a Kaethleen ¿Por qué estás en el hospital? 

Porqué sí, Hades le preguntó a Caleb con qué psicóloga tenía consultas Kaethleen y me llevo con ella. 

En toda la consulta el tema de conversación fueron cosas sencillas, una conversación que tendría con cualquier desconocido, pero a diferencia de lo que Hades pensó sobre sentirme cómodo con que Kaethleen y yo tuviéramos la misma psicóloga no fue así, la mujer fue bastante profesional, sin mezclar sus problemas y los míos, pero sentía que ahora Elise conocía parte de mí y de mi vida al haber tratado con Kaethleen así que me sentía bastante presionado con no mentirle o ocultarle cosas de mí pasado.