Tonnevill: El legado de los 7. (Condenados 1)

Capítulo 17: Primera Parte.

"No rompas el silencio, sino es para mejorarlo".

—Beethoven.

River Frolovak.

—Ahora entiendo porque siempre estás resfriada — dije. 

Kaethleen secaba su cabello con una toalla. 

Acababa de salir de una puerta con un pantalón holgado de pijama y una sudadera negra. 

—Necesitaba despejarme del día de hoy — dijo. 

Hizo un mohín con sus labios. 

Sonreí mientras ella se colocaba a mi lado en su cama sin responderle. 

Faltaba media hora para las cuatro de la madrugada y aún Caleb, Rixton y Mina no habían venido a buscarnos como prometieron, para explicarnos la situación.  

Cuándo Matthew y Marlon comenzaron a pelear, nosotros entramos al salón de juegos, pasamos allí las horas esperando hasta que decidimos ir a descansar.  

Kaethleen nos mostró diferentes habitaciones donde podía dormir cada uno, pero decidimos hacerlo en dúos. 

Tyker está con Thomas, Carter con Paxton, Diane con Emiliane y Kaethleen conmigo.

Su habitación era exageradamente extensa, tenía cuatro puertas sin contar la de la entrada y una ventana al lado de la cama King size. 

—¿Aquí fue donde murió Kyal? — pregunté. 

No podía recordarlo detalladamente.  

—¿Esa es tu mejor manera de iniciar una conversación? — preguntó. 

Se notaba incómoda. 

Fue un error pensar que sentía la misma confianza hacía mí como en años atrás, nuestra conexión ya no era tan notable, ni siquiera palpable para nosotros mismos, al menos no de su parte. 

—No, no fue en ésta habitación — respondió evitando mirarme. 

—No quise incomodarte — dije. — No fue mi intención, lo lamento. 

Los labios de Kaethleen temblaron. 

Le vi tomar una respiración profunda y soltarla despacio. 

—No, no te preocupes — dijo. — No esperé que nombraras a Kyal repentinamente, menos que me preguntaras dónde murió. 

Entrelace mis dedos y los coloqué sobre mis rodillas. 

Decidí ser sincero, con ella y conmigo mismo.  

—Quería darte un momento conmigo — dije. — Que pudieras hablar de Kyal y expresarte, no lo sé, yo quería que confiaras en mí de nuevo. 

Kaethleen se mantuvo en silencio. 

—Sé que no es fácil — añadí. — Ya sabes, confiar en mí otra vez luego de alejarme, quería que hablaras de aquello que te lastima, para que pese menos, quería que te desahogaras por cómo te he visto de intranquila éstos días.  

Apreté mis manos, estaba muy nervioso. 

Kaethleen suspiró y asintió con la cabeza. 

—No quiero hablar de ello — dijo. — Pero gracias por intentar crear un momento, River. 

—Entiendo si no quieres hablarlo — dije. — Necesito que sepas que cuando desees hablar, yo siempre querré escucharte y apoyarte.  

Kaethleen abrazó su almohada y asintió con la cabeza.