Sirviente (Yaoi/BL)

Cap. 5

Ayer no pasó nada al final... me tuve que duchar después de que mi trasero y espalda acabarán llenas de semen... pero poco más.

Tenía que mentalizarme de que en algún momento pasaría, mi trasero sería profanado y mi boca tendría que aprender a dar placer... sino tendría que dejar el trabajo y no podría ahorrar para la universalidad.

Suspirando me puse en pie apagando el despertador aunque llevaba despierto de antes. Me vestí comprobando que nada estaba manchado y salí después de hacer mi cama.

Hoy no tenían nada en la agenda.

–Buenas noches señorito –Desperté a Sacha encendiendo la luz y apagando los leds.

Esta vez no me costó tanto levantarlo ni tuve que preparar su ducha, así que pude ir rápido a despertar a Shura si teniendo que preparar la suya.

–Hoy no tenemos que salir a ningún lado? –Dudó entrando en el baño.

–No señorito, su agenda esta libre –Respondí dejando lista el agua.

–Entonces no prepares mi ropa, quédate sujetando la toalla –Ordenó señalándome donde ponerme.

Y se quitó la ropa entrando en la ducha mientras yo cogía las toallas.

Me tuve que quedar muy quieto todo el tiempo que tardó en ducharse.

Solo nos separaba el cristal de la mampara... y Shira no tenía vergüenza ninguna. A ver, que realmente no vería nada que yo no tuviera, ambos éramos hombres, pero recordar lo de ayer me tenía un poco tenso.

Hasta que salió y cogió la toalla que sostenía.

–Desea que prepare el secador? –Pregunté intentando desviar la mirada lejos de su cuerpo.

Aceptó que lo hiciera permitiéndome moverme y no mirarlo hasta que tenía ya sus pantalones de pijama puestos de nuevo y se sentó a mi lado para que secara su pelo.

Al tener el pelo más corto que Sacha terminé rápido de secarlo y aún así no bajé hasta que él estuvo más que listo.

Les tuve que servir el desayuno a ambos, la señora ya se había ido a trabajar.

–Ayer hubo actualización en el juego, creo que me voy a pasar toda la noche viciando –Comentó Sacha a Shura–. Ven a comer a mi habitación.

Shura aceptó y Sacha fue el primero en irse diciéndome que no hacía falta que lo siguiera, a la hora de la comida solo debía llevarle el plato igual que a Shura.

–Que tal estas del cuello? –Preguntó Shura también poniéndose en pie.

–Peor... –Murmuré manteniéndome muy quieto con la espalda pegada a la pared–. Ya me eché crema.

–Te duele? –Dudó comenzando a caminar para que lo siguiera.

De verdad estaba interesado o era solo por hablar?

–Ya no tanto gracias a la crema –Contesté siguiéndolo por los pasillos.

La verdad es que lo de mi cuello había empeorado bastante, había tenido que taparlo prácticamente hasta arriba del todo, tenía color de comenzar a curar, pero seguía siendo doloroso.

–Tardará un poco en irse, pero se te curará, no hueles a que haya habido algún problema con las heridas –Respondió abriendo una puerta que no sabía a donde llevaba.

Una biblioteca de dos pisos que daba al jardín, como llovía las puertas de cristal estaban cerradas.

Shura olió unas flores que estaban en un jarrón antes de coger el libro que estaba al lado y sentarse en una butaca a leerlo.