Sirviente (Yaoi/BL)

Cap. 9

–Quiero chocolate, pero un postre de chocolate, todo de chocolate, ya –Exigió Sacha tumbado en cama hecho una bola.

Solo tenía los led de la cama encendidos en azul y estaba cubierto hasta arriba por el nórdico no dejando ver ni su pelo.

–Una tarta? O un bizcocho? –Sugerí no esperándome su petición.

–Lo que sea pero lo quiero ya –Exigió sonando como si su voz se rompiera.

Acepté su orden saliendo de su habitación bajando casi corriendo las escaleras.

–Comienza a preparar algo que este cargado de chocolate –Pedí a Zaid entrando en la cocina con prisas–. Haré un bizcocho de chocolate a la taza para conseguir tiempo.

–Sacha sigue deprimido? –Dudó Zaid aceptando mi orden dejando que cogiera los ingredientes que necesitara.

–Si, creo que estaba por echarse a llorar en su cama –Suspiré rompiendo un huevo en el cuenco.

Y comencé a echar todos los ingredientes sabiendo las cantidades de cabeza para ponerme a batir con prisas, de ahí al microomdas y en un par de minutos subía de nuevo las escaleras cargando con el bizcocho y una cucharilla.

Sacha se incorporó solo mostrando de nariz hacia abajo entre el bulto del nórdico.

Tuve que darle yo de comer escuchándolo sollozar en silencio mientras soplaba para asegurarme de que no se quemara, hasta que terminó todo el bizcocho quedándose sentado mientras yo cogía más pañuelos y le limpiaba las lágrimas.

–Quedate quieto –Murmuró una vez limpié su rostro.

Y se acostó quedando su cabeza sobre mis piernas agarrando mi mano para meter la bajo el nórdico.

Sin que pudiera hace nada me remangó la manga desabrochando los botones de la chaqueta y de la camisa y atacó mi muñeca con sus dientes... pero esta vez no me mordió.

Seguramente me estuviera haciendo una buena marca al estar chupando y haciendo algo de presión con los dientes, pero no me estaba haciendo daño y sentía sus lágrimas caer cobre mi piel aunque estuviera tapando su dolor cubriéndose con el nórdico.

Solo pude frotar su espalda a través del nórdico y esperar que no hiciera fuerza haciéndome daño.

Sacha realmente estaba mal.
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Shura fue el que vino al cabo de unas horas a ver la situación.

Su hermano se había quedado dormido llorando sobre mis piernas negándose a soltar mi brazo.

Al quedarse dormido pude destapar un poco su rostro pudiendo ver la marca que había dejado en mi muñeca.

Era considerable y escocía un poco.

–Que desastre –Murmuró Shura agarrando mi muñeca consiguiendo que Sacha la soltara.

Al tocarla si me dolió más provocando mi queja.

–Como si no tuvieras bastante con lo del cuello –Comentó soltando mi muñeca al escucharme.

–No creo que quisiera hacerme daño esta vez –Susurré para no despertar a Sacha.

–Si quería pero no puede, el concepto es diferente –Contestó agarrando a Sacha.

Este se medio despertó, pero al ver que era Shura metiéndose en cama con él solo lo abrazó y volvió a caer dormido dejándome a mi levantarme.

Se me habían dormido las piernas.

Shura era muy cercano a Sacha, supongo que por ser gemelos, pero aún así me sorprendía al saber lo diferentes que eran y las leyendas que rodeaban a los vampiros.