Sirviente (Yaoi/BL)

Cap. 12

Daku mentía a su madre, al levantarse me despertó, y al seguirlo escuche perfectamente como le decía a su madre que nadie le había puesto la mano encima.

Creo que mamá había dicho que esa mujer trabajaba en Central, así que supongo que era lógico que le mintiera si no quería que mi madre tuviera una inspección encima por culpa de Sacha.

Aunque me sentí extraño al ver a Daku una vez colgó el teléfono.

Asomé la cabeza muy poco, pero parecía tan derrotado, tenía tan asumido que lo que ocurría en mi casa era algo que debía callarse sea como sea.

Estudiar esa carrera era tan importante para él?

Para la gente era tan importante seguir con su vida, encontrar sus metas, no atacarse, y yo solo vivía cada día sin propósitos ningunos, era la pura rutina.

Como se sentiría tener algo así? Algo que te incentive a vivir el futuro.

Volver a casa esa noche fue extraño también, Sacha habló con mamá sobre la posibilidad de empezar a estudiar de nuevo, Daku siguió con su trabajo con ese horrible uniforme y todo aquí seguía como siempre mientras yo solo lo miraba todo desde la distancia sin entender cómo me sentía.

Así por varias noches.

–Que le ocurre? –Dudó Daku pillándome por sorpresa.

Me había traído la merienda a mi habitación.

–Nada –Contesté volviendo a mirar a la ventana.

–Nunca le ha gustado el sonido de la lluvia pero ahora llevas 4 noches que parece que solo encuentres paz en él, así que claramente si le pasa algo –Contestó sirviéndome un té rojo con leche y miel.

Tan obvio estaba siendo?

–Sacha que esta haciendo? –Traté de cambiar de tema dejando de mirar a la ventana.

–Jugar a videojuegos, lo mismo de siempre –Respondió quedándose esperando a ver si cedía a hablar.

Él desde que volvimos de casa de Sugi había vuelto poco a poco a sus trece y no volvió a tocar a Daku, pero también veía que estaba esperando a que yo hiciera algo de una vez para ver cuando podía ir él después.

Eso ya demostraba de sobra que estaba bien.

–Quiere que le de tema de conversación? –Dudó al ver que no respondía nada comenzando a beber el té.

–Inténtalo –Acepté encogiendo los hombros.

Por hablar un poco no me iba a pasar nada.

–Practica algún deporte? –Preguntó sin necesitar ni pensarlo mucho.

Vale, de ahí venía su interés.

–Encontraste las medallas? –Respondí girando la cabeza hacia él.

Lo que me sorprendió fue ver su expresión de desconcierto.

–Que... medallas?
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.
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La sala de prácticas en el sótano estaba perfectamente cuidada y mantenida, como siempre, pero desde luego no había sido Daku quien la limpiaba, al entrar por la puerta y verla se quedó más que sorprendido.

Su pregunta realmente fue por curiosidad y no por respuestas.

–Esas son las medallas de las que hablaba? –Preguntó caminando directamente a la vitrina.

No tenía muchas, debían de ser como 10, pero mamá había puesto una vitrina con fotos de cada competición ganada y recuerdos de todos, le gustaba mucho hacer estas cosas.