–Tendrías que habérselo dicho ahí –Se quejó Sacha habiendo escuchado nuestra conversación cuando amaneció.
Si, ya lo sabía, pero me entró el miedo y lo hice ver solo inseguridad por que se iba.
Era como muy obvio lo que pasaba y al mismo tiempo me negaba a decirlo en alto por si realmente él no era consciente. Bueno, y me daba vergüenza.
–Y ahora que vas a hacer? –Dudó quitándole el envoltorio al chupachups para meterselo en la boca.
Esa era otra pregunta que me daba pánico hacerme.
–No se, Sugi dice que haga otra cita, yo veo muy obvio hacerla, esta vez no tengo excusa ninguna –Suspiré hundiendo los dedos en mi pelo para apartarlo.
Mamá aún no había conseguido decirme nada, así que tampoco podía irle con la noticia por que podía ser que al final no saliera y no consiguiera plaza, cosa que como ocurriera no sabía que iba a hacer.
Toda esta situación comenzaba a sobrepasarme, quedaban solo 2 meses, se me acababa el tiempo y no veía salidas ni formas.
–Creo que estas haciendo una montaña de un grano de arena –Respondió Sacha sin saber muy bien como consolarme dándome unas palmaditas en el hombro.
–Zaid a preparado smoothie de fresa para la media noche –Comentó precisamente Daku apareciendo por la puerta del jardín.
Nosotros estábamos sentados en los sofás del porche trasero, así que nos los dejó sobre la mesa de café con sus pajitas ya listas.
Pasó tan cerca de mi con su olor tan característico que ni siquiera me di cuenta cuando alargue mi mano agarrando su cintura para abrazarlo apoyando mi cabeza en su torso.
Si se me acababa el tiempo y no conseguía la plaza no se como haría para perseguirlo hasta allí, como lo mantendría a mi lado si tal vez él no sentía nada y yo era el estúpido que se negaba a verlo.
Si fuera listo lo dejaría ir ya de una vez y dedicaría este tiempo a matar mis sentimientos por él, pero su olor... su voz... su sonrisa... sus ojos... era imposible que lo dejara ir.
–Señorito está bien? –Dudó Daku acariciando mi pelo con cuidado preocupado por mi.
–Y tu estas bien? –Preguntó Sacha con desconfianza haciéndome abrir los ojos y apartarme para ver a que se refería.
Estaba pálido como un folio.
–Si, creo que tuve un bajón de azúcar, nada más –Le quitó importancia fingiendo sonreír.
No, claramente no estaba bien.
–Te han tomado la temperatura? –Pregunté poniéndome en pie–. Y si fue la caída al agua ayer? Te pudo coger el frío.
–Estoy bien, se me pasará en un rato –Me intentó calmar acariciando mi mejilla sin siquiera pensarlo.
Y se alejó de nosotros para caminar dentro de casa de nuevo algo tambaleante. Al ver eso lo agarré de la cintura y tiré de él dentro para tomarle la temperatura.
No era una generación lo suficientemente fuerte para notar las enfermedades en el olor de la sangre a menos que fuera algo grave o que llevaba mucho tiempo en el cuerpo, lo que hacía que me preocupara más al no saber que tenía.
Arán fue el que le puso el termómetro bajó el brazo y espero con nosotros el resultado.
–Aunque tenga fiebre si puedo seguir trabajando debo hacerlo –Suspiró necesitando apoyarse en la pared para esperar.

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Sirviente (Yaoi/BL)
VampireLa familia Yudina buscaba un dulce y lindo sirviente para los más pequeños de la casa, pero en el contrato había algo más a parte de letra pequeña. Mismo universo que la trilogía de Trono, Rescate, Home, Control y Solo Tu. (En la historia "Datos ra...