Sirviente (Yaoi/BL)

Cap. 21

Shura me dejó caer dormido en sus brazos después de llorar y venir al salón.

Estaba sentado de lado sobre él, sentía su mano sobre mi cintura y tenía mi cabeza apoyada en su hombro.

Me gustaba estar así... era cálido... me sentía protegido.

Así era sentirse protegido...

–Buenas noches princesa –Comentó Sugi fijándose en que abría los ojos aunque fuera solo un poco–. Como te sientes?

Shura sujetaba una manta para cubrirme.

–Lo siento –Murmuré aún medio dormido.

–Por que? –Preguntó Shura en bajito al estar ten cerca dándome un beso en la frente.

–No haga eso –Farfullé llevando mis dedos a sus labios para que no lo volviera a hacer tratando de separar mi cabeza de su hombro–. No debo acostumbrarme a ser cuidado...

Como me pesaba la cabeza... terminé teniendo que mover mi otra mano a su hombro para conseguir incorporarme con algo de dolor de cabeza.

–Todos somos cuidados en algún momento –Respondió Shura mirándome como si hubiera algo que admirar en mi.

–No todos... no todos –Negué solo siendo capaz de mirar sus ojos.

Me dolía la cabeza... pero sus profundos ojos azules eran casi hipnóticos.

–No pudieron cuidarte Daku? –Preguntó Sugi en algún lugar del salón que no podía ubicar–. Alguien estuvo ahí cuando estabas enfermo?

–No... –Respondí con sinceridad sintiendo la mano sobre mi cintura apretar un poco– Pero esta bien... se valerme muy bien gracias a eso... mi madre trabajaba y no podía cuidarme... aprendí mucho...

Pero al tratar de moverme para separarme de Shura un horrible mareo me arrancó las fuerza de repente teniendo que agarrarme Shura antes de que cayera al suelo.

Todo mi cuerpo era muy pesado... como de hormigón.

–Tranquilo, aun no estas bien –Intentó controlar la situación Shura tumbándome en el sofá.

–Duele... –Farfullé llevándome una mano a la frente.

–Voy a por alguien –Saltó Sugi con rapidez sonando sus pasos en el suelo.

Sentía que el suelo estaba sobre mi cabeza.

–No toques –Pidió Shura preocupado agarrando mi muñeca con una calma envidiable.

–Todo va a estar bien? –Dudé al aire necesitando cerrar los ojos.

De verdad que la cabeza me comenzaba a doler mucho...

–Claro que si, vas a ponerte bien en poco tiempo –Intentó consolarme con cariño acariciando mi mejilla antes de besar mis nudillos–. Te voy a cuidar todo lo que haga falta.

Me cuidaría...

El sondio de más gente entrando en el salón me hizo muy difícil conseguir pensar doliéndome más la cabeza, hasta que algo alivió mi dolor rápidamente con una luz de brillo medio perlado.

No caí dormido de nuevo, pero me alivió tanto...

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Jamás me había sentido así de preocupado si no era por Sacha, pero que Vera tenía que calmar su dolor al no saber por qué le dolía hizo que mi corazón se encogiera.

–Seguramente sea una migraña, será normal que las tenga mientras este con los efectos de la caída –Comentó Arán después de que Vera le dijera que definitivamente no sabía que le pasaba.