Cap. 7

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Sacha había destrozado los pantalones y la ropa interior de Daku, pero eso no era lo que lo tenía llorando temblando como un flan en el pasillo.

Sacha se había pasado.

–No le hizo nada, no? Que se lo lleve cualquiera a su habitación –Le quitó importancia mamá volviendo a su habitación.

Estaba aterrorizado, no por su virginidad, por su vida.

Con el primero ocurrió algo así... la siguiente noche presentó su dimisión.

–Daku! –Saltó la voz de una sirvienta devolviéndome a la realidad.

–Ven aquí –Murmuré tras resoplar agachándome a su lado.

El día de hoy se quedaba conmigo, y ninguna de las dos sirvientas que vinieron a buscarlo podían llevarme la contraria. Daku estaba tan asustado que tampoco pudo negarse por mucho que intentó que no lo tocara.

–Quieto hasta que las sirvientas traigan tu cambio de ropa –Ordené dejándolo sobre mi cama.

–Por favor... soy obediente... no me haga nada... –Sollozó manteniéndose abrazado a si mismo incapaz ni de abrir los ojos.

–Lo se, no te haré nada, cálmate –Resoplé antes de entrar en mi vestidor.

Ya que iba a estar en mi territorio se pondría algo interesante para mi.

Korë trajo su pijama y ropa interior para él, pero yo solo dejé que se pusiera la ropa interior y la camisa de un pijama mío.

Le iba lo suficientemente grande para que tapara lo justo y lo necesario mostrando sus clavículas.

–Bien, ahora estas perfecto para dormir –Saboree las palabras teniendo que resistir la tentación.

Daku aceptó entrar en mi cama haciéndose prácticamente una bolita temblando cuando me sintió tocarlo.

Vulnerable... como a mi me gustaba, pero no debía.

Hasta la semana que viene me jodería y no podría metérsela seguramente por culpa de Sacha.

Si solo asumiera de una vez que con Frey nunca tendría nada todo sería mucho más fácil. Dolería al principio, pero a la larga lo aceptaría.

Que fastidio.

     *.     *.     *.     *.

Aun no era capaz de dormir, no me quitaba el miedo del cuerpo con lo sucedido.

Si no fuera por Shura no se que habría sido de mi... no tuve miedo por mi trasero, lo tuve por mi vida, Sacha parecía dispuesto a matarme con sus propias manos solo por placer.

Me ahogaba con solo recordarlo.

Al final, aprovechando que me sentía un poco mejor y ya eran las 11 de la mañana me separé de Shura y me levanté de la cama consiguiendo no despertarlo.

Me puse mi pijama, doble la parte de arriba que me había dado dejándola de nuevo en su sitio y me fui con lo que quedaba de mi uniforme hecho una bola en mis brazos.

Mi madre me había mandado algunos mensajes de como me iba en el trabajo y preguntando cuando sería mi noche libre para hacerle una visita.

Ella no sabía todo lo que había aceptado con este trabajo, solo una parte, y aún así no le hacía mucha gracia, el único motivo por el que no se interpuso a que aceptara era por que soy mayor ya, solo me expresó su opinión y aceptó en silencio mi decisión.

Ojalá mañana me dieran la noche libre... no estaba bien para ver tan rápido a Sacha a la cara y no temblar.

A la próxima tal vez no tenía tanta suerte... y cuando Shura definitivamente hicieran un estropicio de mi Sacha tendría luz verde para hacer ya lo que quisiera conmigo... que ocurriría después?

Sirviente (Yaoi/BL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora