Sirviente (Yaoi/BL)

Cap. 20

–Shura fuiste muy cruel –Se quejó Sugi después de seguirme hasta mi habitación–. Se que tienes un cóctel molotov de sentimientos con el tema de Daku, pero te das cuenta de lo que le acabas de decir a Sacha? A tu hermano? Es que no me creo haberte visto así.

–Si tanto te molesta ve a consolarlo y punto –Corté quitándome la camiseta que me consiguió Oliver mientras le ponían los puntos a Daku.

Su sangre seca aún estaba sobre mi piel, pero al estar al lado de Daku en todo momento no me había dado cuenta de que su olor me perseguía por esto.

–Tienes que quitarte eso, como no te lavaste en el hospital? –Preguntó Sugi agarrándome para que volviera en mi.

Y tiró de mi al baño.

Directamente me duchó en agua fría frotando para quitar la sangre.

–Shura –Comentó Sugi cortando el agua una vez estaba todo más que limpio de sangre soñando solo las gotas del agua cayendo en el plato de la ducha–, tienes que empezar a plantearte cosas con Daku.

–No digas tonterías –Corté intentando volver en mis sentidos apartándolo para salir de la ducha.

Ya no tenía su sangre encima, tenía que volver en mi.

Hundir la cara en la toalla y cerrar los ojos provocó que volviera a verlo tirado en el suelo sangrando en abundancia intentando incorporarse.

El olor de su sangre... en ese momento me preocupé tanto que ni la olí, y ahora aún la sentía en las cañerías haciéndome difícil pensar.

–Sabes que hay cosas que no se controlan ni deciden –Suspiró Sugi agarrando la toalla más grande y poniendola sobre mis hombros–. Pero es normal que cueste, no pienses en eso ahora, será algo para futuro.

No, no serían algo para futuro ni para presente, ni tenía celos ni había nada con Daku, ahora sólo era el problema de sentir su sangre.

Se me pasaría, era cuestión de tiempo.
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Sugi se quedó a dormir conmigo, pero yo dormí muy poco.

No quería andar a pensar en cómo estaba Daku... pero cuando me quería dar cuenta ya estaba en las escaleras bajando teniendo que decirme a mi mismo que lo dejara y volviera a subir.

Así todo el día hasta que finalmente fui a su habitación.

El olor de la vela era como de bosque, tenía la esencia de algún árbol y se consumía extremadamente lento, llevaba todo el día encendida pero no iba ni por la mitad.

Daku dormía sobre el lado bueno con una expresión tan tranquila y calmada, como si no hubiera pasado nada.

Exactamente igual que en el hospital cuando estaba inconsciente y aun empapado en sangre.

–Señorito que hace despierto? –Dudó Arán por lo bajo encontrándome de pie mirando hacia Daku.

Yo también quería saber por qué narices estaba despierto.

–Como ha pasado el día? –Pregunté suspirando con cansancio.

–Bien, ha dormido y no ha dado ningún susto, ni se ha quejado por ningún dolor ni nada –Respondió acercándose a Daku para taparlo mejor–. Puede ir a dormir, Daku de verdad esta descansando bien y se recuperara en poco tiempo.

Si, tenía que recuperarse... por favor, debía recuperarse...

Aceptando sus palabras cedí a volver de nuevo a mi habitación para meterme en cama con Sugi.

No se había despertado... pero tal vez si debía plantearme cosas con Daku, aunque no quisiera debería. No era normal ser incapaz de dormir solo por su estado, estaba preocupado, pero la llegada del día debía obligarme a dormir y aún así en breves anochecería y seguramente había dormido menos de un par de horas.