Cap. 33

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Cuando desperté y mire directamente a Shura me quedó más que claro que la burbuja se había terminado.

Había sido como un sueño, pero ha esta, fue por esta noche, no debía acostumbrarme.

Me levanté con cuidado de no despertarlo descubriendo que aún llevaba las medias y el liguero puestos, pero era lo único.

Debía volver a mi posición de sirviente y cumplir, me gustara o no.

Suspirando por lo bajo recogí todo lo ocurrido ayer tirando pañuelos y condones a la papelera y me metí en el baño. Mi ropa seguía doblada donde la dejé, así que me pude duchar con calma antes de vestirme.

Si, Shura me hizo sentir en una nube, protegido y querido, no estaba solo y me sentía capaz de todo, pero era solo por esa noche, y saberlo hacía que mi pecho doliera.

Ojalá pudiera ser algo mucho más largo, que la burbuja no se rompiera nunca, pero era su sirviente, tenía que cumplir con mis obligaciones y pagarme la carrera.

Shura solo hacía estas cosas por qué yo no me podía negar por mi contrato, sería igual con cualquier otro sirviente en el futuro.

Llorar no solucionaría nada tampoco, aunque no pude contener un par de lágrimas mientras me duchaba.

Como habíamos acabado así? Por que cada vez era más consciente de que con Shura las cosas no eran igual que con Sacha? Por qué no podía ser todo igual para ambos? Que me diera igual y solo pensar en mi futuro...

Dolía, pero no podía llorar mucho más, tenía que ponerme a trabajar hasta que Shura volviera a casa, ahí empezaba ser verdad mi noche libre.

Al salir del baño me encontré que Shura también había despertado.

–Buenas noches señorito –Lo saludé caminando a ventana para abrirla.

Shura dudó, por un segundo casi me dice algo, pero no lo hizo.

Ambos nos preparamos para dejar la habitación y en cuanto todo estuvo recogido nos fuimos.

Verme en el reflejo del espejo retrovisor con los pendientes dolió un poco, pero tampoco podía quitármelos, Shura me dijo que debía llevarlos siempre.

–Quieres que te deje en casa de tu madre? –Preguntó con una calma envidiable ya casi llegando a casa.

–No quisiera causarle molestias señorito –Respondí negando con la cabeza.

Pero su respuesta fue suspirar y aún así desviarse dejándome en mi casa.

–Nos vemos mañana –Se despidió con pesadez dejándome bajar del coche.

Si, mañana tendría que volver a ponerme el uniforme y fingir que no me sentí tan feliz ayer.

Por unas noches sería difícil, pero sobreviviría.

Mi madre me esperaba ya despierta al haberle avisado de que hoy vendría al tener la noche libre.

–Tengo algo muy muy importante que decirte, ven, te va a encantar –Comentó nada más me saludó haciendo que cerrara la puerta.

Y justos fuimos al salón viendo que tenía mis papeles de estudio y mis matrículas de honor.

–Este era el sitio donde querías estudiar, verdad? –Preguntó enseñándome los papeles de la universidad a la que quería ir rodeando la carrera que quería.

–Si, que pasa? –Dudé sentándome con ella.

–Como es también la universidad de Medicina, antropología y anatómico forense consiguieron este año llegar a firmar los papeles con Central para las becas, el curso que viene tendrán becas! Ya presenté los papeles por ti en cuanto me enteré, tendrás derecho a residencia, ayudas económicas, todo, bueno, te la tienen que aceptar, pero con tus notas es imposible que no te acepten –Explicó más que ilusionada.

Sirviente (Yaoi/BL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora