Sirviente (Yaoi/BL)

Cap. 23

Claramente Daku tenía un problema con las relaciones sociales, no había por qué fingir lo contrario, aunque no entendía por que, era la clase de chico que le encantaría a todo el mundo.

El sonido de Frey insistiendo en sus mensajes hizo al final a Sacha exigir su teléfono.

Le tuve que hacer jurar que no hablaría por llamada con Frey ni cedería a nada por mensaje, y aceptó, así que debía fiarme de su palabra.

A quien llamó al final fue a Cody pidiendo que lo dejáramos a solas.

–Ibas a irte a dormir? –Preguntó con pesadez sentándose frente a su ordenador antes de que cerrara la puerta.

Y cuando la cerré definitivamente aun esperé.

–Mi hermano me ayudó a decirle que no... pero esta insistiendo así que esto se está haciendo muy difícil... quiero responderle –Se sinceró a Cody notándose en su voz lo mucho que le dolía.

Sentir a Daku agarrar mi muñecas me hizo volver en mi, me estaba pidiendo con la mirada que confiara en Sacha.

Si, se que debía confiar pero...

–Seguro que te quieres quedar despierto? No estas cansado de todo lo que me hiciste? –Sonó la voz de Sacha consiguiendo que resoplara y aceptara.

Si Cody se quedaba con él me quedaba mucho más tranquilo.

–Venga, debes descansar –Suspiré acariciando su mejilla comenzando a caminar para ir a su habitación.

Mi sorpresa fue que por un segundo su piel se iluminó a cachos, como si tuviera manchas.

–Estas bien? –Dudé tan sorprendido o más que él.

–Si, solo me duele un poco la cabeza... pero nunca me había pasado esto –Respondió dudoso mirando su mano.

–Si, lo normal no es que brilles a cachos –Le di la razón pasando mi mano por su cintura por si le fallaban las fuerzas.

Y le vino por un segundo el gesto de llevarse la mano a la cabeza con algo de dolor volviendo a brillar su piel en zonas diferentes a la primera vez.

–Vale... tengo que llamar a mi madre –Respondió como pudo buscando con nerviosismo su teléfono.

Le temblaban las manos, tuve que ayudarlo a sujetar su teléfono y a que se mantuviera en pie.

Tenía miedo, pero no terminaba de entender de que.

–Mamá... ya se que no te lo he dicho y debería haberlo hecho –La saludó en cuanto descolgó con nerviosismo volviendo a hacer lo mismo de brillar por zonas–, pero el miércoles tuve una caída y estuve en el hospital, me dieron puntos y todo estaba bien, pero me está pasando lo que le ocurrió al tío, no se que hacer mamá...

Casi parecía al borde de echarse a llorar, y escucharlo hizo a mi madre y a Sacha salir de sus habitaciones alarmados.

Cuando colgó casi escuchando a su madre gritarle que venía corriendo hacia aquí volvió a iluminarse su piel por más tiempo fallándole las fuerzas y obligando a que tuviera que cogerlo mejor.

–Bájalo al salón –Ordeno mi madre colocándose mejor la bata.

Todos fuimos al salón escuchando perfectamente como el corazón de Daku iba a mil por hora con miedo y repitiéndose sin control lo de brillar en zonas nuevas cada vez comenzando a aparecer también pequeñas bolas de luz.

La madre de Daku casi pareció derrapar al entrar.

–Me estoy muriendo? –Fue lo único que consiguió preguntarle ya llorando histérico.