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Estamos acostados en el sofá, uno al lado del otro. Estoy viendo cosas en internet mientras Jake me abraza por la cintura y deja besos húmedos por mi cuello. Ha estado así desde está mañana, pero sobre todo cuando Frank llevó a mis hermanos a la escuela, indicándonos que no tardaría en llegar.
Entendí la advertencia, no soy tonta, y lo comprendo. Es su casa y es respetable el hecho de que sea incómodo para él que Jake y yo estemos en una misma habitación solos.
― Pareces una garrapata ― Me quejo, dejando que siga en lo suyo.
― Esa eres tú.
― Una garrapata bonita y chiquita ― Volteo a verlo, sonriéndole ― ¿Lo recuerdas?
― No ― Sé que miente, lo sé por su pequeña sonrisita y porque luego ataca mis labios, dándome un beso de lengua, en donde sus labios se mueven contra los míos con fuerza, y aprovecho para tomar su labio inferior y tirar de el. Lo escucho maldecir contra mis labios y sonrío, chupándole el labio para luego apartarme rápidamente cuando un auto aparca afuera.
Corro hasta la silla de la esquina, a un lado de la chimenea y me siento sobre ella, cruzando las piernas justo en el momento en el que abren la puerta y un Frank bastante tranquilo nos mira a los dos, entrecerrando por un momento los ojos. Pero luego sonríe cuando me ve haciéndolo mientras le indico que haga silencio.
Le señalo a un Jake "dormido" en el sofá y Frank asiente, caminando hacia la cocina y me levanto para seguirlo.
Aprovecho que me está dando la espalda para darle una nalgada a Jake. Gruñe y Frank se voltea, a lo que finjo que toso y vuelvo a sonreír para distraerlo.
― ¿Hoy no abriras el taller? ― Pregunto.
― No ― Agarra la cafetera y se sirve café en una taza.
― ¿Por qué? Ayer tampoco lo hiciste.
― Ayer llegaste ― Sonríe de nuevo.
― Sí, pero Ron y Elliot dicen que siempre abres. Eso no... puede... Ya sabes... ¿Afectarte?
― No quiero que te preocupes.
Callo y lo miro fijamente a los ojos.
― Vamos al taller ― Propongo.
― ¿Eh? ― Abre un poco los ojos, notándose entre confundido y sorprendido.
― Vamos al taller ― Repito ― Te ayudaré a trabajar ― Menciono con normalidad.
― Hija... ― Me congelo un segundo al oírlo decirme así y parece darse cuenta, pero continua hablando, regresando al tema ―: No quiero que trabajes, mucho menos en mecánica. Te vas a ensuciar.
― Entonces te haré compañía ― Miro por encima del hombro ― Con Jake, porque si lo dejo solito se pone triste ― Mi yo interior se está riendo porque puedo imaginar la cara que ha de tener ahora al haber escuchado eso, pero trato de disimular.
― El pobre chico está dormido. Los ronquidos de Elliot de seguro no lo dejaron dormir.
― Él está bien. Mira... ― Camino hasta el sofá, agarro uno de los cojines y lo ahogo con el para que se "despierte".
Jake se quita el cojín molesto y me mira con cara de culo. Le devuelvo el gesto y luego sonrío porque amo sus mil caras de rabieta.
― Asesina ― Sigue mirándome mal.
― Serías la última persona que aniquilaría ― Le guiño un ojo y sonríe de medio lado, mirándome con un gesto sexy que rápidamente cambia cuando Frank tose, llevándose la taza a los labios y fingiendo que no ha escuchado y visto la tensión que se ha formado en un microsegundo ― Que si quieres ir al taller ― Me sonrojo.
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| 3 | LOVE: UNA NOTA MÁS ✔️
RomanceTERCERA Y ÚLTIMA PARTE DE LA TRILOGÍA LOVE. Ingresa para leer la Sinopsis completa. BORRADOR, 2022. ESTA HISTORIA ES COMPLETAMENTE ORIGINAL Y ESTÁ REGISTRADA EN LA DIRECCIÓN NACIONAL DE DERECHO DE AUTOR. PROHIBIDO SU PLAGIO O ADAPTACIÓN.